Aun cuando se cree que Facebook satisface las necesidades básicas de sus usuarios en el establecimiento de vínculos sociales, esta herramienta digital puede poner en riesgo la vida de las personas, ya que la exposición de datos en la Web amenaza con convertirlas en víctimas de secuestros.
Hace poco, a fin de alertar a los adolescentes usuarios de redes sociales sobre los riesgos en el uso de las redes sociales, en Argentina, se tomó la iniciativa de informar a los estudiantes sobre los peligros que corren tanto ellos, como su círculo familiar y de amistad, al dejar trascender datos en Facebook.
En tanto, en las escuelas secundarias de la Ciudad de La Plata se movilizó una serie de charlas dirigidas a estudiantes a fin de darles algunas sugerencias al respecto.
El fiscal penal Marcelo Romero clasificó dichos datos y los dividió en públicos, secretos, sensibles e íntimos, de acuerdo con el riesgo que pueden tener cada grupo ante la gran amenaza de gente que utilice esa información con consecuencias peligrosas.
“Se puede disfrutar con las nuevas tecnologías pero con límites y responsabilidad. Tomar precauciones para ser menos vulnerables (...) Chat, Whatsapp, Line, Facebook, Twitter, son vías de comunicación tan cotidianas como naturales para los adolescentes. Pero en ese uso masivo a veces se pierde la percepción de que determinados datos que se brindan nos transforman en un blanco vulnerable para quienes miran la web con intenciones de delinquir o generar un daño. Así como nosotros la usamos con honestidad y de buena fe, hay gente que elige otro camino y la transforma en un puente hacia pesadillas impensables”, según el fiscal argentino.
Un estudio realizado para evaluar el estado de ánimo de los jóvenes estadounidenses usuarios de las redes sociales, muestra que cuanto más usaban estas plataformas digitales, más insatisfechos se sentían de su vida.
“En la superficie, Facebook proporciona un valioso recurso para satisfacer la necesidad básica de los seres humanos de establecer vínculos sociales (...) pero en lugar de mejorar el bienestar de las personas, usar Facebook tiene el efecto contrario: lo empeora”, según Ethan Kross, el psicólogo de la Universidad de Michigan (norte) y principal autor de la investigación.
El estudio fue realizado a 82 jóvenes con smartphones y cuentas de Facebook, a quienes los investigadores enviaban mensajes de texto cinco veces al día durante dos semanas, preguntándoles por su estado de ánimo y la frecuencia con la que utilizaban Facebook y las veces que se relacionaban directamente con otras personas.
Resultados: cuanto más utilizaban Facebook, se sentían menos bien y menos satisfechos de la vida; pero sucedía lo contrario cuando tenían relaciones directas con otras personas, pues opinaban que mejoraba su bienestar personal.
Según los investigadores, los usuarios no se mostraban dispuestos a usar Facebook cuando se sentían mal, a pesar de haber utilizado a menudo la red social cuando se sentían solos.
Un análisis realizado recientemente por científicos británicos muestra que la publicación frecuente de fotos en Facebook podría deteriorar las relaciones humanas en la vida real.
(Con información de HispanTV)