Cooper, ¿portero con guantes de béisbol?

Odisnel Cooper

Muchos comenzaron a conocerlo en los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 cuando en disímiles ocasiones protagonizó estiradas impresionantes que salvaron al equipo cubano de salir goleado ante selecciones de mayor caché como Brasil, Argentina y Costa Rica.

Sus actuaciones ganaron adeptos en todas las latitudes y los comentaristas cubanos fascinados con sus agudizados reflejos comenzaron a llamarlo "El gato Cooper".

Sin embargo, la mayoría de esos fans no saben que el muchacho mostró maneras de gran arquero desde su llegada a la selección nacional sub-17 en septiembre de 2008. Solo un año después sería elegido como el mejor guardameta del Caribe durante el torneo clasificatorio para el premundial de la categoría.

Desde aquel momento comenzó a vérsele como el sustituto del veterano Odelín Molina y al parecer llegó su momento. Cooper es consciente de la responsabilidad que afronta y próximamente un nuevo escollo llega a su corta carrera deportiva. La eliminatoria mundialista rumbo a Brasil 2014 será muy exigente para el plantel antillano que aspira a conseguir uno de los boletos puestos en disputa para la hexagonal. Para alcanzarlo deberá superar rivales como Honduras, mundialista en 2010, Panamá y Canadá.

Sin embargo, antes de referirse a los meritos de los contrarios, el meta alabó a su nuevo DT, a sus compañeros de selección y se mostró esperanzado de lograr el objetivo de clasificar a la hexagonal.

"La renovación del colectivo técnico ha sido muy buena. A Chandler lo conozco desde el sub-20 y jugué con él los Panamericanos. Es un gran entrenador, justo lo que necesitamos en este momento. En Guadalajara cambió la imagen del fútbol cubano y ahora la mentalidad es distinta. Quizás el cambio debió venir hace algún tiempo y el recambio generacional de jugadores también, pues existen muchos futbolistas jóvenes con talento como para aspirar a la absoluta. Pero lo importante en este momento es que los jugadores de experiencia ayuden a los nuevos que llegan para conformar una gran selección y encarar lo mejor posible la eliminatoria."

Cooper se mostró en consonancia con su seleccionador al señalar que la meta del plantel no puede ser otra que la clasificación a la hexagonal. La preparación marcha bien y los partidos en Brasil ofrecerán experiencias positivas de cara los enfrentamientos eliminatorios ante Canadá y Panamá en el mes de junio, manifestó el arquero.

El fracaso de Nashville

Con relación al preolímpico celebrado en varias ciudades estadounidenses y donde la selección cubana solo logró un magro empate frente a Canadá en la última fecha Cooper fue bastante crítico.

"Desde Cuba partimos con problemas por la exclusión de jugadores que habían estado en Jamaica y Bolivia y eran fundamentales en el juego del equipo así que llegamos a Nashville con serias limitaciones. Si a eso sumamos que en los primeros juegos perdimos jugadores importantes como Macías y Domingo por expulsiones la tarea era mucho más complicada. A nosotros nos cuesta trabajo jugar en igualdad de fuerzas contra rivales de nivel como Estados Unidos. Imagínate como fue enfrentarlos con 10 jugadores casi todo el choque. La actuación en el preolímpico fue mala, nos anotaron mucho y algunas veces no dimos la cara pero no fue culpa del equipo."

El camagüeyano recordó como en los partidos internacionales previos al torneo el once antillano había enfrentado sin tapujos a rivales de mayor prestancia como Jamaica y Bolivia debido al buen trabajo colectivo y la existencia de una alineación fija.

El once inicial del primer partido en Nashville exhibió tres cambios con respecto a los partidos preparatorios. A última hora causaron baja Keiler García, Dalaín Aira y Jorge Luis Corrales, titulares indiscutibles del conjunto. Cuba asistió al preolímpico con solo 6 jugadores del llamado año fuerte o terminal. El resto pertenecía a la saliente selección sub-20 que participó en los Juegos Panamericanos y algunos  al nuevo proceso para la eliminatoria mundialista de 2013  para menores de 20 años. La juventud e inexperiencia pasó factura al combinado nacional que regresó a La Habana con la maleta llena de goles.

Las experiencias de Jamaica y Bolivia

"Los partidos con Jamaica fueron muy exigentes en todos los aspectos de juegos, principalmente en el tema físico ya que contaba con futbolistas altos y fuertes capaces de generar buen fútbol. En lo personal me sentí bien pues las cosas me salieron como las entrené. A pesar de los tres goles del segundo juego el trabajo defensivo fue positivo. Los goles llegaron por el desgaste físico no por desatenciones en las marcas o errores tácticos. El principal problema fue la definición, aspecto a superar por el fútbol nacional en todas su categorías."

En el caso de Bolivia Cooper vivió una experiencia sin precedentes. La llegada de la selección cubana a Cochabamba estuvo marcada por una fuerte campaña mediática donde circularon titulares ofensivos contra su persona y el fútbol nacional. Bolivia contra un rival desconocido en el fútbol o Cuba llega con un portero con guantes de béisbol fueron los que más calaron en el sentir del cancerbero.

"Las fuertes críticas de la prensa y las declaraciones de los aficionados fueron un alicientes para salir en busca de un buen resultado. Se especuló con el resultado del partido. Decían que terminaría por goleada pues Cuba no tenía lauros en el fútbol y además tenía un arquero con guantes de béisbol".

Las cosas que tiene la vida y que el fútbol se encarga de manifestar. Esa noche la verde boliviana se estrelló contra la muralla antillana y no pudo conseguir una goleada de escándalo como la propinada a la Argentina de Messi durante las eliminatorias sudamericanas rumbo a Sudáfrica 2010.

"Tras el partido más de 100 cadenas televisivas vinieron a entrevistarme, decían que era el héroe del juego y se mostraron sorprendidos con el nivel del fútbol cubano. Aquellos que nos atacaron cuando llegamos, ese día nos elogiaron y enfilaron las críticas hacia su selección. En el plano futbolístico se generaron opciones pero entre las afectaciones por la altura y el nivel competitivo del rival no se pudieron concretar las acciones de gol. Lo más importante fue la actitud del plantel que se mantuvo con un hombre de menos durante 22 minutos y pudo haber logrado la igualada pero la suerte no estuvo de nuestro lado. Eviel la tuvo dos veces pero primero el palo y luego el portero le negaron el gol."

Camagüey, la deuda pendiente

"Por desgracia en Camagüey no realizo mis mejores partidos pero los técnicos deben darme más oportunidades. No porque juegue mal un día deben apartarme de la titularidad. Si no sumo minutos no puedo relacionarme con mis compañeros y conocer el funcionamiento táctico del equipo. Estoy sujeto a sus decisiones pero si defiendo con honores a la patria también espero darle gloria a la tierra que me vio nacer."

Cooper solo disputó 32 minutos en el recién finalizado Campeonato Nacional de Primera División y muchos no se explican su condición de suplente cuando extrafronteras es el guardameta que más tiempo de juego acumula. Desde el partido del centenario suma más de 810 minutos de acción en partidos internacionales. Sin embargo, los entrenadores camagüeyanos confían ciegamente en Orlendi Machado para defender los tres palos de la provincia.

"Machado lleva más tiempo y no lo ha hecho mal pero cuando llega a la convocatoria de la absoluta no gusta. En la selección están los mejores. No es lo mismo jugar en provincia que en el equipo nacional".

La situación no le afecta en lo personal, dice Cooper, pues se siente apoyado e impulsado por sus preparadores en las instalaciones del la Escuela Nacional de Fútbol. El hecho de ser visto como el relevo de Odelín Molina y la apuesta para la valla cubana en los próximos eventos internacionales hacen que cada día salte a la cancha con mayor voluntad e interés por superarse.

"Me veo siendo el portero indiscutible de la selección nacional y sueño con jugar bien en Camagüey, aunque creo que nadie es profeta en su tierra. Me gustaría asistir a un mundial y alcanzar el nivel técnico de Iker Casillas."