"El turismo, como toda realidad humana, no está exento de peligros ni elementos negativos", indicó Benedicto en su mensaje con ocasión del VII Congreso Mundial de la Pastoral del Turismo, que se realiza en Cancún desde hoy hasta el viernes.
"Se trata de males que hay que afrontar urgentemente, ya que conculcan los derechos y la dignidad de millones de hombres y mujeres, especialmente entre los pobres, los menores y los discapacitados", agregó el Sumo Pontífice.
"El turismo sexual es una de las formas más abyectas de estas desviaciones que devastan, desde el punto de vista moral, psicológico y sanitario, la vida de las personas, de tantas familias y, a veces, de comunidades enteras", manifestó el papa. Benedicto XVI también lamentó cuan "frecuentemente en el contexto del turismo", se produce el tráfico de personas para la "extracción de órganos", lo que a menudo afecta a minorías de países en desarrollo.
"Esto debe llevar a todos los que están comprometidos con causas pastorales, o quienes trabajan en el campo de turismo, y la comunidad internacional entera, a incrementar la vigilancia, prever y combatir ese tipo de aberraciones", indicó Benedicto XVI.
El mensaje papal, que está escrito en español, también fue traducido al inglés, francés, alemán, portugués y polaco. El tema del Congreso en Cancún es "El turismo que hace la diferencia".
El presidente del Consejo Pontificio del Vaticano para la Pastoral de los Migrantes e Itinerantes, el arzobispo Antonio Maria Veglio, señaló que el congreso busca ayudar a las instituciones católicas a educar y preparar a los cristianos "para que el encuentro de culturas durante los viajes pueda convertirse en una experiencia personal enriquecedora".
(Con información de AFP)