La solicitud se realiza en contra de los esfuerzos diplomáticos realizados por Rusia, China y el enviado especial de la ONU, Kofi Annan. Varios analistas, incluido el ejecutivo de Damasco, han advertido las graves consecuencias humanitaria que traería una invasión extranjera o una oposición con mayor número de armas.
Este jueves, el presidente del país árabe, Bashar Al-Assad, convocó a decenas de miles de simpatizantes para mostrar el apoyo popular a su administración, una actividad transmitida por la televisión estatal.
Siria aseguró este viernes que cooperará con el emisario internaciona y advirtió de que está decidida a combatir a los "terroristas", a quienes atribuye la violencia en el país.
"El Gobierno sirio tiene la determinación de proteger a sus ciudadanos desarmando a los terroristas, y sigue buscando una solución política a la crisis cooperando con el emisario especial Kofi Annan", reza una carta del ministerio sirio de Relaciones Exteriores dirigida a la ONU y al jefe del Consejo de Seguridad, y reproducida por la agencia oficial Sana.
Siria "ha optado por la vía del diálogo nacional para resolver el problema que afronta, haciendo participar a corrientes de la oposición y a personas independientes en el proceso destinado a (...) un retorno de la seguridad y la estabilidad".
En la carta, Siria invita también a "todos los países y organizaciones que luchan contra el terrorismo (...) a presionar a todas las partes conocidas, para que dejen de apoyar el terrorismo y para poner fin al derramamiento de sangre".
(Con información de AFP)