Para la edición 51 de la Serie, estrenarán trajes 180 novatos. El montículo tendrá 15 pulgadas de altura. Y veremos una zona de strike más vertical y menos horizontal. Es decir, más parecida a la zona estándar que a la que normalmente hemos aplicado.
La regla Schiller, para juegos de extrainings, se mantendrá, ahora con un leve cambio. Este es: el equipo home club podrá entregar su alineación después que el rival haya consumido su oportunidad.
Para agotar el lote de reserva, e impedir futuras carencias, se jugará durante el primer mes con Mizuno 150, luego, como ya se ha informado, hará su entrada la Mizuno 200.
Una bola que, según dicen algunos, no avanza demasiado. O, como promedio, diez metros menos. El bote tampoco es alto. Y todo parece indicar que su paso (el de la Mizuno 200) por las Grandes Ligas Japonesas no ha sido el mejor.
Sin embargo, el suministro de pelotas al país (se consumen por serie una 20 000) depende única y exclusivamente de la fábrica japonesa. Por lo que aquí se jugará con la que ellos fabriquen. Nadie se asombre entonces si el año que viene volvemos a la 150, o a la 300, o a la que ahora mismo estén diseñando los nipones.
No obstante, esperemos, porque ninguno de estos tecnicismos determina. Cosa que sí harán, por ejemplo, los lanzadores.
Para el juego inaugural del domingo, en el Capitán San Luis, Pinar del Río iniciará con Yosvani Torres, y Ciego de Ávila con Vladimir García. Ya para el martes, los duelos programados son estos:
-Guantánamo: Frank Navarro
-Villa Clara: Misael Siverio
-Santiago de Cuba: Danny Betancourt
-Ciego de Ávila: Maikel Folch
-Granma: Alberto Soto
-Camaguey: Elier Sánchez
Isla de la Juventud: Wilber Pérez
Industriales: Odrisamer Despaigne
Pinar del Río: Julio Alfredo Martínez
Sancti Spíritus: Ismel Jímenez
Matanzas: Yoan Hernández
Mayabeque: Ariel Miranda
Artemisa: Yadier Pedroso
Cienfuegos: Norberto González
Las Tunas: Y. Cruz
Holguín: Juan A. Cruz
Poca cosa más se comentó en el salón de reuniones de la Ciudad Deportiva. Que hay que prepararse para el Clásico, y que el beisbol es un suceso cultural. Pero eso lo sabe todo el mundo: la Comisión, la gente... y los medios de prensa también.