Brutal represión policial en Barcelona: El lado siniestro del seny

Por Iñigo Sáenz de Ugarte
Guerra Eterna

Hemos comprobado en Barcelona el peligro que suponen para la democracia los antisistema vestidos de uniforme policial y dirigidos por un incompetente con aspecto de extra de película de Paco Martínez Soria. Un reaccionario de los que se han puesto de moda en la política catalana, como Anglada o el probable futuro alcalde de Badalona.

"Hemos actuado con seny, cautela y cuando ha sido necesario, con contundencia", ha dicho Felip Puig. Las imágenes demuestran hasta qué punto llega el "seny" de Puig, como ha podido comprobar un minusválido.

Quizá lo de reaccionario al definir a Puig sea excesivo. Quizá es que sea sencillamente idiota por haber montado este dispositivo, condenado de entrada a provocar el efecto contrario al deseado. Y la justificación de adecentar y preparar la plaza para una celebración futbolística revela hasta qué punto es necesario continuar la movilización. Eso no significa mantener un campamento eterno sin más inercia que la de continuar en el mismo sitio. Pero la movilización debe seguir, extenderse y hacer que sea un protagonista permanente de la vida política.

Quieren que sólo salgas a la calle con motivo del fútbol. ¿Hay otra manera más clara de llamar idiotas a los ciudadanos?