La nave Boeing 737, en la que viajaba Michelle Obama, estuvo "peligrosamente cerca" de impactarse contra un avión militar de carga C-17 de 200 toneladas, por lo que el piloto tuvo que abortar el aterrizaje.
Se trata del más reciente de varios problemas de tráfico aéreo en Estados Unidos, incluido uno en el cual un controlador del aeropuerto nacional de la capital estadunidense se quedó dormido en el turno nocturno, por lo cual fue despedido.
Pero en el caso de la base Andrews, bajo control del Departamento de Defensa, se trata de operadores militares en la torre de control.
(Con información de Notimex)