Descargue la Moción que expresa el miedo de los abogados de Posada Carriles de viajar a La Habana (PDF, 238 Kb)
Orlando Bosch y Luis Posada Carriles celebran recientemente en Miami la publicación del libro de "memorias" de Bosch. Ambos son los autores intelectuales de la voladura de un avión civil cubano que costó la vida a 73 personas.
Un documento firmado por los abogados de Luis Posada Carriles y presentado al tribunal el jueves 16 de diciembre muestra parte de la estrategia legal que piensan utilizar durante el litigio: tergiversar la verdad, confundir al público y satanizar a Cuba sin evidencia alguna.
Por ejemplo, le anuncian a la jueza federal de los Estados Unidos en Texas que "Cuba ha sentenciado a Posada a la pena de muerte". Algo imposible, ya que Cuba ni siquiera ha procesado a Posada Carriles anteriormente y mucho menos lo ha sentenciado.
El propósito del documento es avisarle a la jueza que no quieren viajar a Cuba para tomar las declaraciones de Otto René Rodríguez Llerena y de Francisco Chávez Abarca, quienes están detenidos en Cuba por su involucramiento en la campaña terrorista contra la Isla entre 1997 y 1998. Le piden a la jueza entonces que no autorice a la fiscalía a tomar las declaraciones de esos dos testigos.
La fiscalía los quiere interrogar, porque ellos aportan evidencia importante contra Posada. Ambos han declarado públicamente que Posada Carriles los reclutó para hacer explotar bombas en La Habana en esa época, algo que Posada ha desmentido en declaraciones formales.
La fiscalía procesa a Posada por perjurio, y no por terrorismo. Los abogados de Posada dicen que "un contra-interrogatorio de testigos bajo el régimen de Castro no es posible", porque "el gobierno de Cuba tiene un largo historial de ignorar los estándares de derechos humanos".
Los abogados expresan temor de que "turbas organizadas por el gobierno cubano los hostiguen, amenacen, intimiden y chantajeen". Incluso le dicen al tribunal que Cuba les grabarían sus conversaciones en el hotel para posteriormente chantajearlos. Hasta se quejan de que podrían ser víctimas de "abuso físico" del gobierno cubano, si ellos fuesen a La Habana.
El documento es una cínica maniobra para desvirtuar el eje del caso. Alejarlo de los crímenes de Posada, aunque éstos sean solamente de perjurio, y concentrarse en la visión miamense de la realidad cubana. Veremos cuánta cuerda le dará la jueza a esa estrategia.
(José Pertierra es abogado. Representa al gobierno de la República Bolivariana de Venezuela en el caso de la extradición de Posada Carriles)