La apelación está en una resolución adoptada por la Asamblea General y titulada Asistencia humanitaria, socorro de emergencia, rehabilitación, recuperación y reconstrucción en respuesta a la emergencia humanitaria en Haití, incluidos los efectos del terremoto.
El texto destaca la necesidad de socorrer al gobierno haitiano en sus esfuerzos, dirigidos por el Ministerio de Salud Pública y Población y respaldados por agentes humanitarios, para responder a la epidemia de cólera.
Al respecto subraya "la importancia de hacer frente a los retos que sigue planteando (la enfermedad) para el sistema de salud y los sectores del agua y el saneamiento".
Sobre las consecuencias del terremoto, la Asamblea General reitera la necesidad de mantener un alto grado de apoyo y compromiso para el socorro humanitario, la recuperación inicial, la rehabilitación, la reconstrucción y el desarrollo, incluso a mediano y largo plazo.
El documento reconoce "la función rectora del gobierno de Haití en todos los aspectos de la respuesta humanitaria" y en las actividades de las etapas posteriores
Más adelante, pide a los donantes el cumplimiento sin demora de las promesas formuladas a principios de año en las reuniones internacionales de Nueva York y República Dominicana.
En la misma sesión, el máximo órgano de la ONU aprobó otra resolución sobre la Asistencia de emergencia y para la reconstrucción de Haití, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y otros países afectados por el huracán Tomás.
Ese texto llama a los Estados miembros, los órganos y organismos del sistema de la ONU y las instituciones financieras internacionales a proporcionar apoyo rápido a las actividades de socorro, rehabilitación, reconstrucción y asistencia a esos países.
Y advierte sobre la magnitud de los daños registrados en cultivos, viviendas, infraestructura básica, turismo y otras esferas y su impacto en las economías y planes de desarrollo económico y social de esos Estados caribeños.
La sesión también aprobó resoluciones sobre la asistencia al pueblo palestino, la seguridad del personal de ayuda humanitaria de la ONU y la cooperación internacional para estudiar, mitigar y reducir al mínimo las consecuencias del desastre de Chernobyl.
(Con información de Prensa Latina)