El dignatario venezolano subrayó que la mayor parte de los países reunidos, entre ellos los más poderosos, no tienen voluntad de permitir cambio alguno en lo que llaman la arquitectura financiera y económica internacional .
Más allá de las buenas posiciones como las que sostienen Lula, la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y otros países, no se puede esperar gran cosa de esa cumbre, recalcó el estadista en una entrevista divulgada por la versión digital del diario Correo del Orinoco.
Chávez enfatizó que no podemos esperar nada sino de nosotros mismos y, en ese sentido, citó como ejemplo el Sucre, una moneda virtual que permitirá a las naciones latinoamericanas liberarse de la dictadura del dólar y de la arquitectura financiera internacional.
Este jueves, el pesimismo y las contradicciones en torno a las políticas monetarias y comerciales a implementar marcaron el inicio de la Cumbre del G-20 (países más desarrollados y emergentes).
El presidente brasileño manifestó la necesidad de que los países desarrollados aumenten su demanda interna, a diferencia de lo planteado por Estados Unidos, a favor de que sean los emergentes quienes lo hagan.
Advirtió que si los más industrializados potencian las exportaciones en lugar de su consumo, la economía global entrará en bancarrota.
Por su parte, la jefa de Estado argentina, Cristina Fernández, opinó que una guerra de divisas no soluciona la recesión, sino que la traslada de un territorio a otro.
Apostó por un replanteamiento de la situación actual de la economía, al afirmar que se trata de una crisis estructural que privilegió lo especulativo, en lugar de lo productivo.
Con información de Prensa Latina