La caravana fue convocada por las organizaciones de la emigración cubana que en este condado integran la coalición Alianza Martiana: la Brigada Antonio Maceo, la Alianza Martiana (como organización individual), la Alianza de Trabajadores de la Comunidad Cubana, la Asociación José Martí y el Círculo Bolivariano de Miami.
Los participantes de la caravana también exigieron que se lleve a los tribunales de justicia a los terroristas de las organizaciones de la extrema derecha en Miami culpables de tantos abominables crímenes, y que como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch, caminan libremente por la calles de esta ciudad.
A pesar de ser cabalmente avisada de la caravana y sus objetivos, la prensa miamense, cumpliendo con su tarea de ser compinche de esos terroristas, no cubrió la misma censurando así la caravana. Una prueba más de lo que en esta sociedad se entiende como "libertad de prensa".