El juego entre Brasil y Argentina
Argentina eliminó a un gran Brasil en un final de auténtico infarto del duelo sudamericano de los octavos de final (93-89), este martes en Estambul, con lo que se verá el jueves en cuartos con Lituania, que cumplió sin brillo el expediente ante China (78-67).
El choque estelar del día era el gran clásico entre la albiceleste y la 'Seleçao' y no sólo no decepcionó, sino que regaló alguno de los momentos más memorables y brillantes del torneo, en un choque lleno de alternativas y con un sus estrellas inspiradas hasta el último segundo.
Luis Scola, el hombre con los números más impresionantes en lo que va de torneo, no falló y volvió a erigirse en líder para guiar al equipo a la victoria, con 37 puntos y un papel clave en el último minuto, cuando dos tiros en suspensión suyos permitieron pasar de un corto 85-84 a ponerse cinco arriba.
Esas dos canastas y dos tiros libres al final hicieron que Argentina pudiera manejar su ventaja y ganar el pulso táctico del último minuto, dejando fuera a un Brasil en el que deslumbraron de nuevo Marcelinho Huertas y Leandro Barbosa, con 32 y 20 puntos, respectivamente, y que llegó a ponerse siete por delante al principio de la segunda mitad, antes de sucumbir a la reacción albiceleste.
Argentina aguó así la fiesta brasileña en el Día de su Independencia y se vengó además de las dos últimas derrotas ante los brasileños en citas importantes, en el FIBA Américas de Puerto Rico-2009 (76-67) y en la final del Sudamericano-2010 de Neiva (87-77), donde jugaron con 'equipos B'.
Los internacionales argentinos más veteranos pudieron así imponerse a un equipo dirigido por su ex seleccionador y compatriota Rubén Magnano, el hombre que dirigía al país en los momentos de mayor gloria a principios de siglo, con la plata en el Mundial-2002 y el oro olímpico en Atenas-2004.
En el otro encuentro del día, Lituania no se dejó sorprender por una irregular China (78-67), aunque sufrió más de lo esperado por un mal primer cuarto, que le obligó a remontar y le lastró a la otra de intentar el despegue definitivo en el marcador.
Con este triunfo, el equipo báltico, guiado de su nuevo por su estrella Linas Kleiza (30 puntos), iguala su actuación del anterior Mundial (Japón-2006), cuando fue cuartofinalista, pero su sueño ahora es reeditar por lo menos el resultados de los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, donde logró llegar a las semifinales.
China volvió a toparse con una de sus 'bestias negras', con quien había caído en sus cinco anteriores enfrentamientos oficiales.
(Con información de AFP)
El anfitrión del Europeo del próximo año se mantiene así invicto, con seis triunfos en seis partidos, mientras que los chinos abandonan el torneo, después de haber llegado a octavos con los peores números (una victoria y cuatro derrotas) de los dieciséis que superaron la primera fase.
La superioridad en el rebote y el acierto de nuevo decisivo de un impresionante Kleiza y de Mantas Kalnietis, con 30 y 11 puntos, fueron determinantes para resolver un partido en el que se dispararon todas las alarmas tras el pésimo arranque, pero que pudo reconducirse rápidamente.
El miércoles, el Mundial de Turquía vivirá el arranque de los cuartos de final, con los duelos España-Serbia (15h00 GMT) y Turquía-Eslovenia (18h00 GMT).