Álex se fortalece en aguas del Golfo; no ofrece peligro para Cuba

La tormenta tropical Álex cobrará más intensidad mientras se desplaza por las cálidas aguas del Golfo de México y podría convertirse en huracán hoy, un pronóstico que mantiene a EE.UU. y México bajo alerta.

Sus vientos máximos sostenidos son de 95 kilómetros por hora, con rachas más altas, informó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU. "Se pronostica un fortalecimiento y se espera que Álex se transforme en huracán el martes", vaticinó el CNH.

Una tormenta se convierte en huracán cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 119 kilómetros por hora.

El fenómeno se desplaza al suroeste de un gigantesco derrame de petróleo -provocado por la británica Bristh Petroleum (BP)- que se extiende frente a las costas de Luisiana, Alabama, Misisipi y Florida (sur de EE.UU.).

Se teme que los próximos días sus vientos puedan afectar las tareas de recuperación y limpieza en el Golfo de México, en medio del peor desastre petrolífero de la historia estadounidense.

Ayer por la mañana, el centro de Álex se ubicaba 135 km al oeste-noroeste de Campeche, México, y a 860 km al sureste de Brownsville (Texas), Estados Unidos. El ciclón se desplazaba en dirección nor-noroeste.

Una vigilancia de huracán está vigente para la costa este mexicana entre la boca del río Grande y la ciudad de La Cruz. Y desde el sur de Bahía Baffin y la boca del río Grande en el estado de Texas.

La tormenta, que dejó al menos nueve muertos a su paso por Centroamérica, también castigará con precipitaciones las zonas costeras de Tamaulipas y el norte de Veracruz, en México, y el sur de Texas, en EE.UU., este lunes y el martes.

En el Pacífico, en tanto, la tormenta tropical Celia se mantenía estacionada 1.730 km al oeste-suroeste del extremo de la península mexicana de Baja California, con vientos máximos de 65 km/h.

La Administración Nacional de Océanos y Atmósfera de EE.UU. (NOAA) pronosticó para la temporada de huracanes en el Atlántico que comenzó el 1 de junio y finaliza el 30 de noviembre, la formación de 14 a 23 tormentas y entre 8 a 14 huracanes que descargarían su furia en EE.UU., el Caribe, Centroamérica y el Golfo de México.