Por Mariana Iriarte Mastronardo
En medio del concierto, y al ritmo de Princesa, un grupo de estudiantes desplegaron una pancarta desde el último piso. Entre forcejeos y empujones la seguridad del Coliseo trató, infructuosamente, de arrebatárselas. La pancarta negra con letras blancas leía "No pueden prohibir la sed. Agua y comida para la UPR" haciéndose eco de las palabras que Mereces López Baralt les había regalado luego que la administración universitaria decidiera cortar los servicios de agua y energía eléctrica en el campus riopedrense. Minutos después, Sabina les dedica una canción a los estudiantes "no permitan que los callen, menos los sordomudos. Si me viene a buscar la policía me encontrarán sonámbulo y desnudo en la calle melancolía" sostuvo. Mientras el público nuevamente estallaba en un grito.