Pequeña semblanza de algunos de los jugadores más sobresalientes que han pasado por la historia de los Mundiales de Fútbol:
Franz Beckenbauer
Debutó en un Mundial en 1966, aunque pasó un tanto desapercibido en la final contra Inglaterra porque el seleccionador, Helmut Schoen, decidió que debía marcar a Bobby Charlton, el artista inglés. Los alemanes perdieron (4-2).
Su consagración llegó en México cuatro años más tarde, cuando aceptó dejar su puesto de líbero para subir al mediocampo, donde se pudo admirar su elegante juego y toque de balón.
Beckenbauer entró a formar parte de la leyenda en la inolvidable semifinal contra Italia. Con un brazo pegado al cuerpo debido a una luxación en el hombro, libró un combate histórico contra los italianos que al final ganaron 4-3 en la prórroga.
Desde entonces se apropió para siempre del puesto de líbero en la selección. Apodado el "Kaiser", escribió las páginas más bellas de su carrera con el Bayern: tres Copas de Europa (1974, 1975 y 1976) y tres campeonatos de la RFA (1972, 1973 y 1974).
En 1974, conquistó en el estadio olímpico de Múnich el segundo título de campeón del mundo para Alemania (2-1 contra la Holanda de Johann Cruyff).
También entró en la historia al convertirse en el segundo hombre en haber ganado un Mundial como jugador (1974) y seleccionador (1990). El primero fue el brasileño Mario Jorge Lobo Zagallo.
Fabio Cannavaro
Campeón del mundo con 33 años, en el Mundial de Alemania estuvo imperial. La defensa italiana sólo cedió dos veces: un gol en contra en la primera ronda y el penal de Zinedine Zidane en la final. Los 'Azzurri' se impusieron con sus armas, sin deslumbrar pero con maestría y eficacia.
Napolitano de pura cepa, Cannavaro debutó en el Nápoles en 1993, antes de pasar al Parma, donde se quedó siete temporadas (1995-2002) para ganar la Copa de la UEFA en 1999.
Al mismo tiempo, debutó en la selección en 1997 y participó en todas las grandes competiciones.
Aunque físicamente no tenga nada de un "monstruo" (1,76 m y 75 kg), se convirtió en uno de los mejores defensas del mundo gracias a su vivacidad y a un agudo instinto para estar siempre bien colocado: anticipa, corta las trayectorias, entra en el momento justo y sin malos modos.
En 2002, dejó Parma para pasar dos temporadas en el Inter Milán (2002-2004), antes de recalar en la Juventus Turín (2004-2006), donde ganó sus dos primeros 'Scudetti', que luego retiraron a la 'Juve' por su implicación en el escándalo de partidos amañados en el 'Calcio' que estalló a comienzos de 2006.
Tras el Mundial pasó al Real Madrid, con el que ganó una liga española, para regresar después a la Juventus.
Antonio Carbajal
Carbajal, que siempre jugó en México y tenía fama de nervioso y temperamental, debutó en el Mundial brasileño dos años después de su primera selección, en 1948. El resultado no fue muy brillante y, en tres partidos, recibió 10 goles.
En cinco participaciones, dejó colarse 25 balones en 11 partidos. Con él en la portería, México sólo ganó un duelo de Copa de Mundo, 3-1 contra Checoslovaquia en 1962.
Su participación en el Mundial de 1966 fue más bien un homenaje. Con 37 años, Carbajal fue reemplazado en la portería por Ignacio Calderón, y solo jugó en el último encuentro de la primera vuelta, contra Uruguay.
Para festejar su récord y darle la categoría que se merecía, los organizadores ingleses decidieron desplazar el encuentro al estadio de Wembley. Y Carbajal estuvo a la altura de las circunstancias, ya que no dejó pasar ni un gol (0-0).
Bobby Charlton
Pero su brillante y prolongada carrera estuvo a punto de terminar antes mismo de haber comenzado. El joven Bobby, de 20 años, viajaba en el avión que se estrelló cerca de Múnich el 6 de febrero de 1958, cuando el Manchester United volvía de jugar un partido de Copa de Europa en Belgrado.
Ocho jugadores del equipo dirigido por Matt Busby, el de los famosos "Busby Babes" dada su corta edad, murieron en el accidente. Bobby Charlton saltó del avión en llamas y escapó de la muerte por los pelos.
Charlton acumuló selecciones y goles: 49 en 106 apariciones. Su logro más importante fue, por supuesto, su triunfo en Copa del Mundo en 1966 en Wembley, la única victoria de Inglaterra en esta competición (4-2 después de la prolongación contra la Alemania de Franz Beckenbauer). Satisfacción suplementaria: su hermano Jacky era el pilar de la defensa del equipo.
Ennoblecido por la reina Isabel II en 1994, Sir Robert se convirtió en una especie de embajador del fútbol inglés en el mundo. Defendió en vano la candidatura de Inglaterra para la organización del Mundial-2006, finalmente atribuido a la Alemania de Beckenbauer.