En opinión de la compositora, la tendencia musical surgida en la isla caribeña el siglo pasado es una de las corrientes artísticas más importantes del hombre nuevo, referente para muchas generaciones de cultores.
La Nueva Trova rompió esquemas al fundar una canción renovada asequible a todos los oídos y sensibilidades pero que tenía el ingrediente fundamental de haber aflorado en el contexto de la revolución cubana (1959), sentenció la intérprete en declaraciones a Prensa Latina.
Comentó que los textos de ese género interesan a todos y mantienen total vigencia, "son sencillamente universales".
"Adoro a Silvio Rodríguez, y a muchos otros de sus fundadores, porque me marcaron profundamente, ellos crearon un estilo diferente, algo similar sucedió con Violeta Parra (Gracias a la Vida), que nadie componía ese tipo de temas".
Ojalá, Te doy una canción, el Unicornio azul, son piezas de Rodríguez que dejaron una huella definitiva, agregó.
"Que ese movimiento se haya ido renovando, que aparecieran otros trovadores es lo normal, pero resulta imposible olvidarse de la fundación de las cosas".
Isabel (hija de Violeta Parra) fue una de las trovadoras que participó la víspera en un concierto internacional por la canción contestataria celebrado en esta ciudad para conmemorar el bicentenario de la gesta independentista venezolana y el octavo aniversario de la victoria popular frente al golpe de estado ocurrido en abril de 2002.
A fines de la década de los años 60, comenzaron a conocerse las canciones de algunos autores cubanos que a partir de la guitarra como instrumento acompañante, cantaban al amor, a la realidad que el país vivía entonces y a la vida en general.
Ya en aquellas primeras melodías, intimistas o épicas, filosóficas o coloquiales, pero siempre de elevado lirismo, se hacía evidente que algo nuevo estaba ocurriendo en la música y en especial en la canción, subrayó.
(Con información de Prensa Latina)