Rusia atribuye la tragedia del avión polaco a un error de los pilotos

Un aterrizaje sin visibilidad, desaconsejado, y prácticamente prohibido, por la torre de control del pequeño aeródromo militar de Séverni, en Smolensk. Una vez descartada la hipótesis del fallo mecánico en el Tupolev 154 en el que perdieron la vida LechKaczynski y otras 95 personas, el fallo humano encarnado en un error de los pilotos se revela como la única hipótesis aceptable para los investigadores del accidente aéreo que ha dejado mutilada a la cúpula del poder en Polonia.

Las autoridades rusas han atribuido el error al comandante del avión presidencial. Alexandr Bastikrin, el jefe de la comisión de investigación de la fiscalía rusa, recordó ayer que el piloto "fue advertido de las malas condiciones climatológicas, pero decidió efectuar el aterrizaje".

Sin embargo, parece tan inverosímil que un piloto experimentado se empeñara en aterrizar a toda costa y lo intentara cuatro veces rodeado de altos árboles y de una espesa niebla, que algunas voces han empezado a poner en duda que tal decisión se tomara en la cabina del Tupolev.

Una de ellas ha sido la de Alexander Akimenkov, piloto emérito de Rusia, quien cree que a la tripulación se le ordenó tomar tierra, "ya que no son los pilotos los que toman las decisiones". Además, está convencido de que fue el propio presidente de Polonia quien, abrumado por la apretada agenda oficial, impuso tal acción. "No descarto que el piloto recibiera una orden del presidente polaco que le obligó a aterrizar en Smolensk. Probablemente él no quería llegar tarde a la ceremonia conmemorativa en Katyn. Lospilotos no son suicidas", recalca Akimenkov.

El precedente de Georgia

La maratoniana jornada gubernamental debía iniciarse a la once y media con la presencia del mandatario en la solemne ceremonia a los caídos en la masacre de 20.000 polacos en Katyn a manos soviéticas, cuyo 70 aniversario se conmemoraba el sábado.

En 2008, al poco tiempo de iniciarse el conflicto bélico en Georgia, el presidente polaco realizó un viaje oficial a ese país acompañado de varios dirigentes bálticos. En aquella ocasión, ordenó al comandante de la aeronave presidencial aterrizar en el aeropuerto de Tiflis, la capital georgiana.

El piloto se negó a acatar la orden y aterrizó en el aeropuerto de la capital del vecino Azerbaiyán. La comitiva tuvo que terminar el viaje en coche, lo que irritó al mandatario.Kaczynski advirtió entonces de "que los pilotos polacos deberían ser más valientes". Días después el comandante de ese vuelo fue destituido.

El comandante y la tripulación del Tupolev siniestrado pertenecían al Regimiento 36, la unidad de élite de la aviación polaca. Este regimiento es el encargado de transportar a los dirigentes, funcionarios de máxima categoría y altos mandos militares del país. Para formar parte de este exclusivo batallón los aspirantes deben acreditar una gran experiencia como piloto.

"Un cualquiera no puede alistarse al regimiento. Se requiere una preparación previa extremadamente importante, todo depende del propio candidato: de su experiencia y su capacidad profesional. Todos los pilotos del regimiento saben manejar los Tupolev 154", aseguran portavoces de la Fuerza Aérea polaca.

El análisis de las cajas negras

La última palabra la tendrán las dos cajas negras, que ya están siendo examinadas. Ante las cábalas sobre el accidente, un portavoz de la Fiscalía General rusa puntualizó ayer que lo expertos estudiarán todas las posibilidades.

Este portavoz dejó claro que, por parte polaca, tampoco se quieren hacer conjeturas. "Es muy complicado predecir quién tendrá que asumir las responsabilidades. La investigación no ha concluido aún y es imposible señalar a los verdaderos culpables".

Mientras tanto, los familiares de los fallecidos han empezado a llegar a Moscú. Los forenses ya han identificado 24 de los 96 cuerpos. Eran los que estaban en mejor estado. Los demás requerirán pruebas de ADN. Equipos de psicólogos, médicos y traductores esperaban ayer en la capital rusa a las familias de las víctimas.

(Con información del diario Público)