Para incrementar la ayuda hacia Haiti, Obama debería permitir que levante vuelo la cooperación Cuba-EEUU

Por Sarah Stevens*
Publicado en The Huffington Post
Traducido para Cubadebate por Margarita Alarcón Perea

Luego de una presencia por debajo de lo esperado en América Latina durante el año 2009, la administración de Obama se ha crecido con su respuesta humanitaria inmediata ante la crisis en Haití. El Presidente Obama ha dado la orden para que sus agencias pongan este desastre al principio de sus órdenes del día y ya ha comprometido 100 millones de dólares en ayuda. Pero el presidente inteligentemente ha advertido que tardaran días antes de que la ayuda de EEUU pueda llegar a Haití y hacerse notar.

Estos esfuerzos van a hacerse más expeditos luego del día de hoy cuando el gobierno de Cuba hizo pública su autorización para que naves aéreas de los EEUU puedan sobrevolar el espacio aéreo cubano rumbo a Haití.

A nadie debería sorprenderle la decisión de Cuba, esa nación lleva décadas comprometida con la cooperación internacional de cara a los desastres nacionales, y nuestro gobierno en el pasado ha tenido la cooperación total de La Habana en cuanto a sobrevolar para detectar temas meteorológicos y en la lucha contra los huracanes, o en materias relativas a la seguridad nacional y durante los desastres en Venezuela y Pakistán.

Pero el Presidente debería pensar en esto: ¿Si Cuba está dispuesta a cooperar con los EEUU en el aire, no deberíamos cooperar con ella en iniciativas terrestres que afectan a ambas naciones y los interese conjuntos de ayudar al pueblo haitiano?

No olvidemos que Cuba ya estaba ahí.

Haití y Cuba firmaron un acuerdo de cooperación médica en 1998. Ya presentes en Haití antes de que el terremoto atacara había 344 miembros de la brigada médica cubana que brindan atención primaria, servicios obstétricos y operaciones para recuperar la visón a los haitianos con diferentes afecciones visuales. A principios de esta semana, Cuba envió a más de 30 especialistas más conjuntamente con alimentos, medicinas, plasma y otros suministros.

Según los informes de la prensa española, este contingente ya le brinda asistencia médica emergente a lo largo y ancho de Haití a pacientes que médicos cubanas llevaban años tratando. Inmediatamente después del terremoto, estos galenos montaron dos clínicas ambulatorias en sus casas porque  los hospitales locales habían sido destruidos. Los médicos cubanos luego se enfrascaron en abrir una vez más el hospital de "Seguridad Social" para comenzar a operar a los heridos. Ayer, (13 de enero) los cubanos reabrieron el hospital nacional y comenzaron a tratar a pacientes.

Esta labor podría servir como la fundación de una cooperación más amplia entre Cuba y los EEUU.

En primer lugar, mientras que USAID y equipos militares llegan a Haití, el gobierno de EEUU debería dejar claro que nuestro personal debe cooperar, coordinar y trabajar con el personal medico cubano en Haití. Ellos conocen el país, llevan desde el 1998 ahí brindando asistencia médica y dirigen una operación médica muy efectiva desde que el terremoto azotó a la nación.

En segundo lugar, los EEUU podrían ayudar a ampliar el alcance de la ayuda y el impacto de las brigadas medicas cubanas. Cuando estos tengan problemas con los suministros, deberíamos ofrecerle a los cubanos medicinas y otra asistencia para apoyar en su esfuerzo. Gary Maybarduk, un veterano en los esfuerzos de ayuda en Haití, ha instado en que se le entregue a las brigadas cubanas equipamiento duradero médico con el uso de helicópteros de EEUU para que se puedan transportar hacia las localidades mas inaccesibles.

En tercer lugar, hemos visto los informes de los heridos norteamericanos - y posiblemente haitianos - que ahora están siendo transportados a localidades en la base de la Bahía de Guantánamo, Cuba, nuestro colega en la New American Foundation, Coronel Larry Wilkerson, ha propuesto que abramos la base a los médicos cubanos.

Los médicos cubanos serían bienvenidos para asistir en los tratamientos y las operaciones. Nuestras fuerzas armadas - que llevan años de experiencia cooperando con el ejército cubano - podría permitirle a los cubanos entrar y recoger victimas o transportar victimas hacia los hospitales en Cuba. Nuestros militares llevan a cabo ejercicios  de entrenamiento contra incendios y otros accidentes mayores cerca de la base que requieren esfuerzos conjuntos para tratar a las victimas - esto seria más efectivo y ayudaría a garantizar mejor atención para los heridos

Cuarto, los líderes mundiales están haciendo un llamado de respuesta global ante la tragedia en Haití. La Cumbre podría llevarse a cabo en Cuba, idealmente ubicada. Y si no, Cuba debería ser invitada y alentada a que  jugase un papel primordial en la coordinación de esfuerzos de rescate y de respuesta inmediata ante los desastres naturales.

El presidente Obama sabe que los cubanos pueden hacer más que abrir su espacio aéreo a los vuelos norteamericanos. Cuando asistió a la Cumbre de Las Américas en Trinidad y Tobago el año pasado, hizo público lo que había oído respecto al respeto que sienten muchos jefes de estado respecto a los galenos cubanos y aceptó que los EEUU tenía que involucrarse en esfuerzos conjuntos como la cooperación médica para reconectar a nuestro país con los pueblos de la región.

La pasada administración no pudo hacer esto. Luego del huracán Katrina, el gobierno de Cuba ofreció enviar a 1,586 médicos y 25 toneladas de suministros médicos para ayudar en lo que evidentemente no había sido suficiente para ayudar a los norteamericanos sufriendo en las costas del Golfo. Pero Bush siendo Bush, no solo declinó el ofrecimiento cubano sino que fue un paso más e insultó las calificaciones de los médicos cubanos.

Necesitamos ser samaritanos y no silencioso o sarcásticos respecto a lo que Cuba tiene que ofrecernos. Hemos visto la cara buena de Obama, y tenemos esperanza de que tome seriamente en consideración la cooperación con el gobierno cubano especialmente si implica salvar vidas haitianas.

Esta tragedia es sobre Haití, no sobre Cuba ni el presidente Obama, y estoy clara de eso. Pero podemos ayudar a los haitianos si nos apuntamos con los cubanos en un esfuerzo conjunto para acelerar y ampliar la ayuda. Haciendo eso sentaríamos un nuevo precedente para las relaciones diplomáticas de EEUU que nos representaría beneficios a largo plazo en nuestras relaciones por todo el hemisferio occidental. Y posiblemente sentaría un nuevo tono en las relaciones entre Cuba y los EEUU. Eso nos hace falta.

*Sarah Stevens es directora del Center for Democracy in the Americas, una organización que apoya cambios en las relaciones de Estados Unidos con Cuba.