El anuncio fue hecho antes del comienzo de la gala que el Ballet Nacional de Cuba (BCN) realizara el primero de enero y la cual, de hecho, abrió los agasajos en homenaje a la eximia figura de la danza cubana y universal.
Figura cimera del ballet clásico en el ámbito iberoamericano, Alicia Alonso nació el 21 de diciembre de 1920, en La Habana, donde inició sus estudios en 1931, en la Escuela de Ballet de la Sociedad Pro-Arte Musical. Más tarde se trasladó a los Estados Unidos y continuó su formación.
Comenzó su actividad profesional en 1938, al debutar en Broadway en comedias musicales, y un año más tarde ingresó al American Ballet Caravan. Se incorporó al Ballet Theatre of New York, en 1940, año de su fundación, y a partir de entonces desplegó una brillante carrera, como intérprete suprema de las grandes obras del repertorio romántico y clásico.
En 1948 fundó en La Habana el Ballet Alicia Alonso, hoy Ballet Nacional de Cuba, donde ha sido guía para la formación de varias generaciones de bailarines cubanos, con un estilo propio que ha conquistado un lugar destacado en el ballet internacional. Sus versiones coreográficas de los grandes clásicos son célebres internacionalmente.
La gala del BN, dedicada al aniversario 51 del triunfo de la Revolución, incluyó las obras "Un concierto en blanco y negro", de José Parés; "Acentos", con coreografía de Eduardo Blanco, y el segundo acto de "Cascanueces".
También fueron relacionados los artistas cuyos nombres se inscribieron en el Libro de Honor del Gran Teatro de La Habana, y Antonio (Toni) Cañas, destacado diseñador y todo un experto en el arte del maquillaje teatral, recibió, de manos de la propia Alicia, directora general del BCN, el Premio Anual que otorga dicha institución.
(Con información de ACN)