Hondureños con pocos motivos para celebrar este fin de año

Con el país bajo el régimen de facto y el presidente constitucional, Manuel Zelaya, sitiado en la embajada de Brasil, los hondureños tienen pocas motivaciones para festejar este fin de año.

Aquí no hay nada que celebrar. Los únicos que tienen motivos para festejar son los ricos, dijo Juan Barahona, líder del Frente Nacional contra el Golpe de Estado.

A diferencia de años anteriores, en esta ocasión decayeron las ventas de ropa, regalos y comida, mientras se incrementó el número de pobres con improvisadas alcancías que piden dinero en zonas céntricas de la capital.

La navidad en los hogares hondureños no ha tenido el mismo sabor de antes, señala un artículo del periódico El Libertador, y añade que tras el cuartelazo se incrementó la crisis económica y el desempleo.

El golpe de Estado que los militares ejecutaron en contubernio con los grupos de poder y varios políticos ha dejado heridas profundas que se mantendrán por varias generaciones, afirma el rotativo.

El 28 de junio soldados encapuchados secuestraron al presidente en su residencia y lo llevaron a la fuerza hacia Costa Rica.

Zelaya logró regresar de manera sorpresiva al país el 21 de septiembre y desde entonces se encuentra en la embajada de Brasil en esta capital.

En solidaridad con el mandatario, cientos de personas realizaron una vigilia en torno a la legación brasileña y enviaron decenas de tarjetas con motivos navideños a Zelaya.

Durante un mensaje a la nación a través de Radio Globo, el presidente constitucional pidió al pueblo fuerza, confianza, fe y amor para que Honduras esté de pie   .

El presidente reiteró que no renunciará al mandato otorgado por el pueblo y seguirá defendiendo los principios democráticos y la búsqueda de soluciones justas para su país.

(Con información de Prensa Latina)