Béisbol cubano, ganar y perder

Por Carlos González Almora y Pedro Alfredo Castillo González

A propósito de que el pasado 3 de noviembre Cubadebate inaugurara la columna semanal Béisbol Debate, de Reinaldo Taladrid, los realizadores del programa "Hablando Sobre", de la emisora Radio Guamá, de Pinar del Río, sostuvieron una entrevista con el columnista, que a continuación publicamos:

¿En qué consiste la nueva columna que nos presenta Taladrid desde el pasado 3 de noviembre en Cubadebate?

Béisbol debate es una columna semanal que está apareciendo en el sitio digital Cubadebate. El que tenga opción de acceder desde cualquier lugar, un Joven Club, Infomed, etc, puede acceder a Cubadebate y debatir el tema. ¿Qué yo hago? La gente ha empezado a opinar, a poner sus comentarios. Va a ser sobre béisbol, por supuesto.

¿Pueden los internautas sostener intercambios con usted?

Claro que se puede interactuar conmigo, yo leo todos los días los comentarios y pongo algunos míos, en referencia a algunas cosas que se hayan ido diciendo. Esta primera a mí me sorprendió realmente, ha tenido repercusión no solo en Cuba. En un sitio muy leído en España hicieron un comentario, un artículo sobre el debate que se había suscitado. Bueno, mira, también en Radio Guamá, y realmente la cantidad de comentarios y opiniones son impresionantes.

¿Qué pretende con esta columna?

Lo que yo pretendo es presentar un tema sin conclusiones, acuérdense que esta es una de mis filosofías, y que con un espíritu de clase la gente opine, pero opine -más que anecdóticamente- de temas conceptuales. A veces el debate en el béisbol en Cuba es muy anecdótico, fulanito, menganito, no, no, yo pretendo que se hable de temas conceptuales.

En su primera columna trata un tema realmente sugerente...

En esta, por ser la primera, introdujimos el tema de manera general y la gran pregunta: si hay crisis o no en el béisbol cubano.

Usted plantea que lo relacionado con la crisis o no del béisbol, en Cuba, responde a un factor psicológico...

Me gusta que se haya leído, pero no es exactamente así lo que yo digo. Yo lo que digo es que voy a analizar el tema desde un punto de vista psicológico y social, más que técnico, más que deportivo. Y lo que yo hago es una especie de historia de lo que -en mi opinión- son las tres etapas que ha tenido el béisbol después del 59, en Cuba.

Y lo que afirmo es que en esta segunda etapa, que duró 25 años, que llegó -en mi opinión- hasta los panamericanos del 99 cuando se unifica el béisbol internacional, y cada país puede llevar al equipo que pueda llevar, que es otra historia...durante 25 años más o menos, toda la década del 70, los 80 y casi toda la de los 90 nos acostumbramos a ganar fácil.

Era Cuba, producto de su desarrollo, de la calidad de su béisbol, del movimiento deportivo desde la base, las escuelas -yo creo que Pinar del Río es el mejor ejemplo en el país de eso, cómo llegó a ser la potencia que es en el béisbol, de una provincia que no se le conocía prácticamente nada de béisbol y eso es producto de que usted hace escuela, educa a las gentes, tiene áreas especiales, forma profesores de educación física, si no hace eso no pueden surgir los talentos, si no hace eso no aparece un talento en Bahía Honda, en Sandino, en todos estos lugares.

Eso provocó -lo reitero- que fuera Cuba la que a partir de mediados de los 70 se fuera muy por encima de lo que era el  béisbol internacional, que eran amateurs, o sea, gentes que tenían otras profesiones, eran equipos universitarios, etc. Entonces nos acostumbramos psicológicamente a que Cuba siempre ganaba, salvo a alguna que otra excepción que confirma la regla, y hay que acostumbrarse a que, a partir de ahora, ¡vamos a ganar y a perder!

Yo ponía el ejemplo del fútbol, hablaba de Inglaterra y Argentina, Inglaterra ha ganado un campeonato del mundo, Argentina ha ganado dos, cuántas veces han quedado en cuarto, en quinto y peor todavía, ¿a alguien se le ocurre decir que el fútbol inglés o el fútbol argentino es una basura, no sirve para nada?, a nadie, verdad, bueno, pues hay que acostumbrase a que vamos a ganar y a perder.

Eso no excluye que hay una cantidad de problemas acumulados, de todo tipo: técnicos, sociales, económicos, de todo tipo en el béisbol cubano que hay que afrontar ya. Una cosa no excluye la otra.

El deporte de alto rendimiento cuesta en cualquier lugar del mundo. Formar un deportista de alto rendimiento no es cuando llega a la fama. Desde que se empieza a formar eso cuesta: los entrenadores, las escuelas, los implementos, y Cuba es un país pobre. Y yo terminaba diciendo que en vez de medio vacía yo puedo ver la copa medio llena.

Que un país pobre, subdesarrollado, bloqueado, hostigado y con muchas necesidades, tenga hoy - por ejemplo- su Liga de Béisbol: La Serie Nacional, que yo creo que es una de las cuatro ligas de béisbol más fuertes del mundo -la de Estados Unidos, la japonesa, la coreana y la cubana, son en mi opinión las cuatro más fuertes del mundo- eso es un mérito.

Y que Cuba ganando y perdiendo como ha pasado y creo que va a pasar, esté entre las cinco grandes potencias del mundo en el béisbol, eso es un mérito. No me guío por el ranking de la IBAF, porque a mí ese ranking no me dice francamente -prácticamente- nada, que República Dominicana, Puerto Rico y Venezuela no existan en ese ranking, eso demuestra que no refleja la realidad, quizás el Clásico esté un poquito más cercano de la realidad. Un poco esa son las ideas que yo lanzaba en el artículo.

¿Cómo valora usted el retorno a la dirección del equipo de Pinar del Río del ex camarero Alfonso Urquiola?

A mí esa pregunta me es muy especial, porque yo sí crecí con la mística aquella de Anglada-Urquiola, y que si en el Capitán San Luis se hablaba bien de Anglada la gente iba -esa es una anécdota real- y casi le viraba el carro, el antiguo peyot de Eddy Martín, con Salamanca y varias gentes dentro si decían algo de Anglada y Urquiola.

Yo crecí con esa mística, ¡y oye fantástica esa mística, maravilloso que las gentes tengan esa mística y tengan esa reacción!, esa mística solo se logra Anglada y Urquiola, Urquiola y Anglada, teniendo dos gentes de esas características, así que para mí eso es más sentimental que cualquier otra cosa, siempre me va a gustar que los Angladas y los Urquiolas estén aunque sea dirigiendo, aunque sea  de coach, lo que sea.

No obstante, independientemente de la mística con la que yo crecí, Urquiola creo que es uno de los manager -no tengo el dato exacto ahora en mi memoria- pero que mejores resultados ha tenido dentro y fuera de Cuba, y ha demostrado que donde quiera que llega sabe hacer las cosas, así que, qué pasa, encuentra a un Pinar del Río desangrado que ha perdido a algunas de sus estrellas, por la sangría que yo hablé en el artículo que es el robo de talento.

La gente con talento de países pobres emigra a los países ricos, eso pasa en todas las disciplinas, en todos los deportes, en todas las especialidades, eso no es un fenómeno único de Cuba. Entonces, encuentra a este equipo con algunas pérdidas sensibles, correcto, más razón para demostrar que es buen manager.

Si con estas pérdidas llega y clasifica entre los cuatro que van a la postemporada yo creo que ya es un tremendo mérito, independientemente de lo que pase después, que en las series cortas puede pasar cualquier cosa, pero yo creo que lo va a ser. Yo creo que Pinar del Río es la provincia que más peloteros de primer nivel per cápita produce, así que yo confío -primero- que Urquiola clasifique y, segundo, que sigan apareciendo los nuevos talentos producto de este sistema deportivo que ha creado la Revolución.

NOTA: "Hablando Sobre" es un programa de opinión, que sale al aire los domingos, desde las 12 del día y durante 28 minutos, por Radio Guamá, y pretende que el oyente se acerque al hecho noticioso de una manera diferente. Sus directores son Carlos González Almora y Pedro Alfredo Castillo González.