Experto niega epidemia de dengue en Cuba

El doctor Luis Estruch Rancaño, viceministro del área de Higiene, Epidemiología y Microbiología del Ministerio de Salud Pública (MINSAP), aseguró que en Cuba hoy no hay epidemia de dengue.

Tampoco se han producido decesos por esa dolencia, considerada una de las enfermedades víricas de transmisión por vectores más importante en la región de las Américas.

En lo que va de año, en la isla se han notificado 43 casos importados (viajeros enfermos procedentes de otros países), uno de ellos causó el pasado mes de julio un brote secundario de 10 casos en el municipio capitalino de Centro Habana, y el otro radicado en el área de Miramar, Playa.

Esta situación originó un "enfrentamiento epidemiológico" de las autoridades sanitarias ante la posibilidad de brotes secundarios, declaró el experto al diario Granma.

Otros 41 pacientes procedentes del exterior diagnosticados en diversas provincias de la nación no motivaron trasmisión secundaria de la enfermedad y en el momento actual, desde el punto de vista médico, son "casos cerrados", agregó.

Cuando se detecta un caso de dengue en un área, y para evitar la aparición de brotes e incluso una epidemia, las autoridades sanitarias desencadenan un "verdadero operativo a favor de la salud" en la búsqueda de personas febriles, la existencia de focos del Aedes aegypti.

Se realiza fumigación intra y extradomiciliaria e incluso se establece la hospitalización preventiva en personas con fiebre. Cualquiera de estas acciones incluye áreas de alta densidad poblacional, en las que el país eroga cuantiosos recursos económicos.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha considerado este 2009 como el año de más intensidad de dengue epidémico en la región de las Américas, donde se reporta la enfermedad en 35 países.

Hasta el 24 de agosto pasado se registraban 613 mil 893 casos de dengue (11 mil 601 hemorrágico, la forma más grave de esta dolencia), con 211 defunciones.

Cuba no vive aislada del mundo. Nuestras estrechas relaciones de cooperación, no obstante los controles sanitarios internacionales vigentes, posibilitan que el dengue constituya una amenaza también para nuestro país.

La resolución 101 del Ministerio de Salud Pública, rubricada por el ministro José Ramón Balaguer el pasado 2 de junio, establece nuevas indicaciones para el Control Sanitario Internacional a viajeros de organismos de la Administración Central del Estado y otras entidades nacionales.

En la misma se fijan los deberes y responsabilidades de los cooperantes, becarios y viajeros en general. Pero requiere sobre todo la más alta responsabilidad de cada viajero en particular, aseveró.

En cuanto al dengue es importante conocer que el peligro de trasmisión está vinculado a la presencia del vector, el Aedes aegypti, porque para que se origine la trasmisión tiene que existir una persona enferma, el vector o trasmisor y un susceptible (una persona sana).

Por tanto, en todo lugar donde viva y se multiplique el Aedes aegypti, hay riesgo de dengue y de dengue hemorrágico.

Si de manera conjunta en nuestro barrio    en cada casa, centro de trabajo y en los alrededores    ponemos en marcha sistemáticamente acciones contra el Aedes, cualquier índice de infestación existente podría disminuir en un alto porcentaje.

Ellas son, fundamentalmente, mantener los depósitos de agua tapados y cepillarlos en su interior con una frecuencia semanal; colocar boca abajo, y preferiblemente bajo techo botellas, pomos y otros recipientes; perforar las latas antes de botarlas.

Igualmente las plantas ornamentales deben sembrarse en tierra y cambiar el agua de floreros y vasos espirituales en días alternos; romper los cascarones de huevo (triturarlos); destruir los neumáticos no útiles y poner bajo techo los útiles; cambiar diariamente el agua de los bebederos de animales y cepillarlos también una vez por semana.

Estruch Rancaño hace un llamado a la participación popular en el saneamiento dentro de la vivienda y sus alrededores, porque, dice, sin esa participación consciente y masiva de cada miembro de la comunidad no es posible alcanzar el éxito deseado.

(Con información de Prensa Latina)