Los cubanos de forma general somos gente sencilla, llanos, trabajadores, hospitalarios y con un sentido del humor que nos distingue.
Dicen que el rostro es el reflejo del alma, y es por eso que sigue siendo una mezcla de reto misterio y adicción para mí, tratar de descubrir que esconden, que encierran en la mirada, cuál es su esencia en tiempos tan difíciles, son esas cosas las que hacen que valga la pena reflejar el espíritu de mi gente.