El papa Francisco oficia este Viernes Santo la ceremonia de la Pasión de Cristo en la basílica de San Pedro, ubicada en Ciudad del Vaticano. En esta quinta jornada de la Semana Santa, los miembros de la comunidad cristiana recuerdan la crucifixión y muerte de Jesús de Nazaret.
En esta ceremonia, se procedió a la lectura de la Pasión de Cristo, pronunciada por diáconos ante una cruz tapada con un velo rojo en el altar mayor del templo. Tras la lectura, el predicador de la Casa Pontificia pronunció una homilía. “El misterio de la cruz nos obliga a sentarnos en la fraternidad”, afirmó, recordando la encíclica del papa Francisco.
“Se llama hermano a toda persona humana. Quien no ama a su hermano, significa que no ama a su prójimo”, siguió.
También habló de las divisiones dentro de la fe, y pidió por la unión de los católicos y de la humanidad en general. “Creo que todos estamos llamados a hacer un serio examen de conciencia y a convertirnos”, remarcó.
(Con información de RT y agencias)