La Habana y un poema

PATRIA

Roberto Fernández Retamar

Ahora lo sé: no eres la noche: eres
Una severa y diurna certidumbre.
Eres la indignación, eres la cólera
Que nos levantan frente al enemigo.
Eres la lengua para comprendernos
Muchos hombres crecidos a tu luz.
Eres la tierra verdadera, el aire
Que siempre quiere el pecho respirar.
Eres la vida que ayer fue la promesa
De los muertos hundidos en tu entraña.
Eres el sitio del amor profundo,
De la alegría y del coraje y de
La espera necesaria de la muerte.
Eres la forma de nuestra existencia,
Eres la piedra en que nos afirmamos,
Eres la hermosa, eres la inmensa caja
Donde irán a romperse nuestros huesos
Para que siga haciéndose tu rostro.