Municipio en disputa

División político administrativa de los territorios de Santa Cruz del Norte y Jaruco.

Malversación de fondos públicos, altos impuestos a comerciantes locales y monopolización de la mayor parte de las obras viales, son algunos de los males que sufría el poblado de Santa Cruz del Norte antes de que el veterano del ejército mambí, Ángel Ortiz, luchara por independizarlo de la alcaldía de Jaruco y lo convirtiese en municipio durante el Gobierno de los Cien Días en 1933, tras presionar para conseguirlo a Antonio Guiteras Holmes, entonces ministro de Gobernación, Guerra y Marina.

“Antonio Guiteras Holmes, adalid de las luchas revolucionarias y antiimperialistas en la década del treinta del siglo XX, había trazado una política de municipalización que buscaba fortalecer el apoyo en las bases constitucionales, crear nuevas estructuras político administrativas y mejorar las ya existentes en el país”, constata Ángel Ribot Enríquez, historiador de Santa Cruz del Norte.

Desde hacía un tiempo, el establecimiento del pueblo como jurisdicción era una aspiración de los santacruceños y Ángel Ortiz, antiguo miembro del Ejército Libertador en la guerra de 1895, al estar enterado de la reforma que pretendía implementar Guiteras, expidió una carta oficial al mismo solicitando la conversión del poblado a municipio, fundamenta Ribot.

Soraya Ávila Ricardo, especialista en sitios y monumentos de Santa Cruz del Norte, comenta que la solicitud de Ortiz fue denegada por Ramón Grau San Martín, debido a que la localidad representaba el poblado más sólido económicamente de Jaruco al poseer una destilería de ron y aguardiente y al ser sede de tres centrales azucareros de gran importancia: Elena, Puerto y Hershey. Mantenía, además, una significativa línea de transporte de carga y pasajeros entre las ciudades y puertos de La Habana y Matanzas.

El libro de historia local, Junto a un Mar de Mil Azules, expone cómo la oligarquía jaruqueña, incluida entre ella el dictador Fulgencio Batista, entonces delegado del Gobierno, movieron influencias para que no fuese posible el cambio político a municipio.

Estas condiciones adversas imposibilitaron, en primera instancia, que Antonio Guiteras firmara la solicitud y decidiera esperar unas semanas para proceder a ponerle “las cartas sobre la mesa”, nuevamente a Grau. Ángel Ortiz, al constatar la demora de Guiteras, se acercó hasta sus oficinas para encarar la situación.

Amarilys Ribot Enríquez, historiadora del batey Camilo Cienfuegos, poblado perteneciente a Santa Cruz del Norte, cuenta que Ortiz, frente al escritorio del ministro, le dijo con vehemencia: “Usted está jugando conmigo, con mi familia y con mi pueblo y yo no soy hombre de juegos. Dígame claramente si va a crear el municipio”.

La historiadora añade que Guiteras le replicó: “Antonio Guiteras Holmes tiene una sola palabra. Váyase a su pueblo y espere allí, que voy a crear el municipio”. Ortiz esperó y el 13 de diciembre, Guiteras logro, en su segundo intento, que Grau firmara el decreto 3300.

Entre los decretos emitidos de la Gaceta Oficial hasta el 29 de diciembre de 1933, solo consta la creación como municipio de Santa Cruz del Norte, por tanto, es el primer y único municipio creado por Guiteras durante el Gobierno de los Cien Días.