Hablando de pelota con Franger Reynaldo

Frangel Reinaldo. Foto: José Meriño/ PL.

Franger Reynaldo es un hombre de béisbol. No solo por tener en su bitácora un máster en Metodología del Entrenamiento Deportivo y una licenciatura en Psicología Pedagógica, ni por haber escrito varios libros sobre este deporte. Quizás las nuevas generaciones no sepan que se mantuvo dirigiendo equipos durante varios años, lo mismo en la Serie Nacional que en tierras foráneas.

Además de trabajar en el desarrollo del béisbol en provincias como Guantánamo y Las Tunas, dirigió el equipo de Santiago de Cuba y logró dos campeonatos en las fortísimas Series Selectivas con los elencos de Serranos en 1986 y Orientales en 1993 y estuvo al mando del conjunto de Chiriquí en la Liga de Panamá, donde alcanzó cuatro coronas, tres de ellas de forma consecutiva.

Ahora después de siete de años de ausencia ha regresado por sus fueros y se ha vuelto a integrar al sistema beisbolero de la isla, que lucha a muerte contra los demonios que lo atacan y por mantener su rango de deporte nacional.

Después de siete años de estar fuera del béisbol, me refiero al béisbol institucional, he vuelto como parte de las buenas intenciones del Comisionado Nacional Ernesto Reinoso de sumar a todo aquel que esté dispuesto a contribuir y a colaborar. Eso es precisamente lo que estoy haciendo, colaborando en la nueva proyección de trabajo para recuperar nuestro deporte, declara a Cubadebate.

A Franger siempre se le puede ver en el estadio Latinoamericano cuando hay partidos de la Serie Nacional. Observando, haciendo acotaciones, pendiente de lo que sucede en el terreno de juego con una visión crítica y filosofando sobre los principales problemas que aquejan a nuestro deporte más querido.

No me gustan los cargos o responsabilidades administrativas. Cuando estoy una hora en la oficina siento que me falta el oxígeno, no así en mi mesa de trabajo trasmitiendo o acumulando nuevos conocimientos. El mejor oxígeno y dónde nunca me alcanza el tiempo de lo que quisiera hacer, es en el terreno de pelota, confiesa.

Aceptó conversar con nosotros y responder algunas preguntas sobre varios temas relacionados con el béisbol, aclarando siempre que sus tesis y opiniones, las expone a título personal y no necesariamente representan la postura oficial de la Comisión Nacional ni de la Federación Cubana.

Franger, la idea de la creación de un Centro de Talentos parece muy buena, sin embargo al no tener un lugar físico para agruparlos y en medio de la Serie Nacional esto puede ser algo poco operativo, una idea que se quede en el aire. ¿Qué puedes decirme al respecto?

No se puede confundir la proyección futura de contar con un Centro de Entrenamiento, que sería lo ideal, aunque existe la voluntad de hacerse, a lo que se va a implementar que es un Programa para el Desarrollo del talento en el Béisbol Cubano.

El fundamento de esto es el siguiente:

La edad de maduración del pelotero en las distintas ligas del mundo donde incluyo la MLB, está alrededor de los 25-26 años, en Cuba a los 28 ó 29 años y más, la causa: la falta de dominio de los fundamentos de juego. El talento está, y si esto es lo que le falta, ¿por qué esperar a que exista un Centro de Entrenamiento?, ¿por qué no adelantar el proceso durante los 4 ó 5 meses que dura la Serie Nacional?

A ellos no les falta entrenamiento científico (cargas diluidas, concentradas, sistemas energéticos, etc.). Lo que necesitan es esa maña, esa habilidad, esa experiencia que se resume en oficio a través de consejos y recomendaciones. ¿Quiénes mejor para esto que Kindelán, Muñoz, Cheito, Casanova, Jova, Pedrito Pérez, Rogelio, Palma, Julio Romero, Germán, Pestano, etc., sólo por citar algunos?

A esos atletas para darle seguimiento los acompañará un expediente técnico para controlar el progreso.

Al terminar la Serie Nacional habrá una reunión con todos para definir los mejores talentos por posiciones y concentrarlos. El resto se incorporará a sus respectivas Academias Provinciales para seguir el trabajo de formación.
Eso no se va a quedar en el aire, tendrá un principio y un fin. Confiamos en esos hombres designados, los exhorto a que los entrevisten para que brinden sus consideraciones.

La noticia que la Dirección Nacional de Béisbol puso en marcha un plan para poder convocar a la selección nacional a peloteros cubanos que juegan en ligas profesionales ha sido aplaudida por los aficionados. Sin embargo a esto no se le ha dado mucha difusión por los medios oficiales. ¿Crees que existe una voluntad real para hacer esto? ¿Se podrá llevar a cabo esta idea en medio de tantos problemas legales?

Con esto no puede haber un pronunciamiento oficial porque es algo que está en análisis, no hay nada oficial hasta el momento.

Cómo mismo existe interés por muchos jugadores cubanos que juegan en distintas ligas de representar a Cuba y cómo tú dices de muchos aficionados, te digo que sí existe voluntad de hacerse, pero también dijiste algo, existen normas jurídicas y todos sabemos que la Dirección del béisbol no las puede violentar.
Reitero que la voluntad existe, se analiza, está en proceso. Ojalá que los comentarios del que lo da por hecho, del que lo pone en duda o los mal intencionados, no marchiten lo que se ha avanzado.

Pero el futuro de nuestro béisbol no está en eso, está en lo que seamos capaces de hacer.

Los aficionados y algunos sitios en las redes están confeccionando ya posibles alineaciones. ¿Qué piensas al respecto?

En el programa de televisión Bola Viva se dijo que se estaba analizando está posibilidad y en el mismo programa se hizo un equipo con jugadores en su mayoría de esas ligas. Al otro día en otro sitio ya estaban haciendo otro equipo con jugadores todos de Grandes Ligas excluyendo los que mencionamos primero y los de la Serie Nacional, como si la FCB decidiera sobre las reglas de la MLB y su sindicato de jugadores, sobre los dueños de equipos, sobre las leyes que establece la OFAC y sobre las leyes migratorias cubanas. Pensar en eso de momento no es lógico.

Por otra parte yo pregunto: ¿y que hay con los que juegan 100 o más juegos en Cuba de sol a sol con el sueño de integrar un equipo Cuba y le brindan un espectáculo al pueblo durante varios meses?.

¿Crees entonces que esto puede generar conflictos con los jugadores de la Serie Nacional?

Si esto se llega a materializar y se hacen las cosas con justeza, no debe generar conflictos.

Primero me imagino que Cuba, con todo derecho, convocaría a los que considere necesario para formar un buen equipo.

Segundo, esto no sería llegar y ya estoy en el equipo Cuba. Tercero, se deberían programar un número determinado de juegos a puertas abiertas, con trasmisión de TV y radio, a la vista de todos y demostrar que están muy por encima de los que suben de la Serie Nacional para hacer el equipo.

Cuarto, que sean los que estén en óptima forma los que hagan el equipo y un número determinado según las necesidades del equipo.

Creo que si más o menos se hace así, nada de conflicto con los jugadores de la Serie Nacional, eso los obligaría a esforzarse más y los motivaría a ser mejores.

En medio de problemas económicos y emigraciones, el béisbol cubano ha perdido calidad y las supremacías en campeonatos internacionales. Según tu opinión de experto, ¿cómo es posible recuperar eso?

Si creo que se puede recuperar la calidad de nuestro béisbol. Hablo de calidad, los resultados son otra cosa. La varilla que mide hoy en día esos resultados internacionales está bien alta. No es nada fácil ganar 154 juegos sin la sombra de una derrota como lo hicimos una vez, ganar tres Juegos Olímpicos y un subtítulo, ganar no sé cuántos Campeonatos Mundiales, etc.

Lo que no anda bien es el descenso de Cuba en Panamericanos, que no ganemos Centroamericanos, que se pierda con Colombia, Nicaragua o el Salvador a pesar de su crecimiento.

Ya se hizo un estudio de campo unido a las opiniones en el recorrido nacional. Se definieron las demandas tecnológicas o banco de problemas y se ha montado una estrategia que de cumplirse habrá la recuperación deseada.

Pero es importante decir que por mucho que se haga no será igual que antes. No seremos la aplanadora que le pasábamos por arriba a todo equipo rival, no puede ser igual que antes a no ser que la MLB abra las compuertas con los mismos derechos que los demás países, entonces si podremos estar al nivel de los mejores países del mundo.

Ahora sólo nos queda trabajar, trabajar y trabajar pero hacerlo mejor, porque lo que se estaba haciendo o se había dejado de hacer es parte también de lo que acontece en la actualidad.

¿Tiene que ver el bajón de calidad de nuestro béisbol con el divorcio en Cuba con el llamado “béisbol moderno”?

Yo aún no tengo claro a qué la llamamos béisbol moderno. Si estamos hablando de un estadio con césped sintético y climatizado, jardines asimétricos, techos retráctiles, iluminación de última generación y grandes pantallas de animación, etc., OK. Pero eso no tiene nada que ver con la esencia del juego de pelota que es la misma aunque existan nuevas tendencias.

Por ejemplo:

  1. La especialización del picheo en abridores, estabilizadores, acomodadores y cerradores siempre han existido, lo que en la actualidad con tareas definidas y con su nombre específico según tarea.
  2. Utilizar bateadores de fuerza en los primeros turnos. Propio del béisbol de Grandes Ligas que tienen 3, 4 o 5 bateadores de fuerza. Ellos pueden hacerlo, pero si tú tienes 1 o 2 y lo pones delante, ¿quién empuja atrás?
  3. Los aportes de la Sabermetría se deben tomar en cuenta pero sin perder la creatividad y la iniciativa que da la lectura del comportamiento y situaciones del juego.

Otra que cosa que refieren estar en contra de algunos sabermétricos y manager del llamado béisbol moderno:

  1. Que los movimientos defensivos (shifts) son poco efectivos. Fíjate si son poco efectivos que la MLB lo iba a reglamentar para evitar su uso.
  2. El cuidar las esquinas en los finales de juegos cerrados. Puedes perder un juego con un rolling que pase y se convierta en doble o triple y limpie las bases.
  3. En poner los jardineros a jugar por detrás con el poder que desarrollan los bateadores hoy día.
  4. Que el orden al bate no hace mucha diferencia. Si no hace diferencia, ¿por qué otros quieren poner bateadores de poder delante?
  5. Que los buenos bateadores bajo presión (clutchhitters) no existen. ¿Serán ilusión óptica o burlan las estadísticas?
  6. Que las bases por bolas intencionales, los robos de bases y los toques de bola son generalmente inconvenientes.

Así se pierden los fundamentos de juego. Es verdad que hoy se disfruta los jonronazos y las velocidades de 96, 98 y 100 millas. Pero cuando analizas ahí está la biomecánica, los gimnasios y los esteroides en busca de ese potencial.