VALIENTES: Al doctor Yordanis lo habita la humildad y el sacrificio

Capitán Yordanis Salina Caballero, intensivista y jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Militar de Camagüey “Octavio de la Concepción y de la Pedraja”. Foto: Bárbara Suárez Ávalos/Radio Cadena Agramonte.

Me quedé asombrada al conocer al capitán Yordanis Salina Caballero. Con solo 33 años es intensivista y jefe del Servicio de Urgencias del Hospital Militar de Camagüey Octavio de la Concepción y de la Pedraja, uno de los dos que en esta provincia acoge a los pacientes confirmados con la COVID-19.

Es él el encargado de asistir directamente a los enfermos, y su rostro, del que solo pude distinguir los ojos por estar el resto cubierto por medidas de prevención, es una puerta abierta a la humildad y el sacrificio que lo habita.

“Nosotros hemos actuado de acuerdo a los protocolos nacionales ajustados para esta situación, los que son completamente diferentes a momentos anteriores, se han ido presentando inconvenientes que nos han obligado a actualizar modos de hacer.

“Ejemplo de ellos son las madres que llegan positivas, con niños pequeños, calificados como sospechosos, y que al no poder separarse, deben someterse a medidas de subaislamiento dentro de las áreas destinadas a ese fin.”

Yordanis asume esta contingencia epidemiológica como una experiencia única en su corta vida, esa que lo hará crecer como profesional y como ser humano.

“Tenemos una estrecha coordinación con el personal de SIUM, nos comunicamos antes de la llegada con los pacientes, y sabemos en qué condiciones vienen y las medidas que debemos tomar para minimizar riesgos.

“Se ha dado la situación en los que recibimos muchos casos a la vez, a los que hay que atender en el momento y actuar con presteza para evitar que se cree un foco de propagación, ya sea entre los propios pacientes o el personal médico”.

El nervio de su voz ante la entrevista contrasta con la seguridad de sus manos, esas que junto a las de todos sus colegas, firmemente salvan la vida de los que más lo necesitan.

“Estoy orgulloso de la tarea que me tocó cumplir, y donde quiera que nos encontremos, haremos nuestro trabajo con la intensa preparación que nos han dado. En estos momentos ya no diferenciamos los días, tardes o noches, si es lunes o martes; simplemente lo que importa es que cumplamos, y por ende, no se propague la enfermedad.

“A la familia, que es el impulso que nos mantiene aquí, quiero transmitirle tranquilidad, ellos son conscientes de la importancia de lo que hacemos, y les digo que sí lo vamos a lograr”.

(Tomado de Radio Cadena Agramonte)