Una mirada reposada a Lima, y más allá

La tiradora Laina Pérez le dio a Cuba su primera medalla de oro de los Juegos Panamericanos de Lima-2019, al ganar en la modalidad de pistola de aire a 10 metros. Foto: Luka Gonzáles/AFP.

Los Panamericanos de Lima ya son Historia. Cuba obtuvo un peleado quinto lugar con una delegación joven y batalladora. Nuestros deportistas merecen respeto por sus resultados y su entrega, como dijimos en un comentario anterior a pocas horas de concluir la cita. Nombres como los de Mijaín López, Idalis Ortiz, Yarisley Silva, Julio César La Cruz, Lázaro Álvarez y Eglys Cruz ya entraron al parnaso de los Grandes de estos Juegos por sus múltiples títulos y medallas.

Pero se necesita analizar, como ha declarado el Presidente del INDER, factores que sustentan para bien y para mal nuestra reciente actuación en los Juegos continentales.

A la capital peruana fuimos con el propósito de superar los resultados de Toronto. Y eso sólo lo logramos en el total de medallas, al superar por una las obtenidas en la ciudad canadiense. Si hubiéramos al menos empatado la cantidad de Oros de entonces (36), podíamos haber mantenido el cuarto puesto por países de Toronto. Pero nos quedamos con tres metales aúreos menos que entonces y un lugar por debajo en el listado de países.

La clarinada de Barranquilla

México dio la clarinada en los Centroamericanos de Barranquilla y ahora en Lima ganó 15 doradas más que en los Panamericanos de Toronto. Foto: Reuters

Los Juegos Centroamericanos y del Caribe en la ciudad colombiana de Barranquilla, el pasado año, ya nos habían lanzado señales de alerta sobre lo difícil que sería la competencia en Lima. Por primera vez en cincuenta años, Cuba dejó de ser el rey de la región para ceder el trono a un ascendente México.

La nación azteca nos adelantó en 30 medallas de oro y casi 100 preseas en el total. Una clarinada de la extraordinaria actuación que el deporte mexicano tendría en los Juegos Panamericanos.

Colombia mostró también el poderío que va alcanzando su deporte y se consolidó entre los países líderes en la región.

En la actuación cubana entonces influyó el hecho de que 17 deportes incumplieron sus propósitos dorados.

El competitivo escenario continental

Con una mano, como es su estilo ya, Mijaín López paseó la bandera cubana en la apertura oficial de estos XVIII Juegos Panamericanos, Lima 2019. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Los Juegos Panamericanos ya no son el mismo escenario de las décadas de los 70, 80 y 90 en que Cuba era la segunda potencia continental, tras Estados Unidos, y hasta se dió el gusto de ganar la cita multideportiva de La Habana 1991.

Ganar ahora títulos y medallas en los Panamericanos es cada vez más difícil, en un contexto de total profesionalización, patrocinio y comercialización del deporte, compra o migración de atletas, alto costo de los implementos y la preparación deportiva, multitud de eventos clasificatorios para los eventos multideportivos

Brasil, México, Canadá, Argentina y Colombia han crecido enormemente y son naciones con mayor demografía, economía e infraestructura que Cuba. Derrotarlos ya en Juegos Panamericanos va siendo tarea difícil.

Pero no sólo ellos se apropian de títulos en los Juegos. Si en Toronto 2015 fueron 19 las naciones que subieron al menos una vez a lo más alto del podio, ahora en Lima la cifra llegó a 25. Para que se tenga una idea de la mayor repartición del poderío continental, Estados Unidos sigue en la cima, pero lejos de aquellas 169 de Oro y 370 medallas totales que obtuvo en Indianápolis 1987 (cuando había menos juegos de medallas que ahora). Brasil terminó segunda con 55 títulos,  menos de la mitad de los 112 conque Cuba ancló en el puesto 2 en Mar del Plata 1995.

La presencia en varias delegaciones de grandes figuras de sus deportes que antes solo se presentaban a competiciones olímpicas y mundiales, prestigió a los Juegos de Lima y elevó el nivel competitivo. Ya no es sólo Cuba quien lleva sus grandes estrellas a los Juegos Centro y Panamericanos.

Invirtiendo en el deporte

El equipo de Brasil derrotó a Cuba con pizarra de 29 goles a 20 durante la primera fecha del Balonmano femenino en los Juegos Panamericanos de Lima 2019. Brasil y Argentina dominaron la mayoría de los deportes colectivos en Lima. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

El poderío económico de las naciones va marcando diferencias en el deporte. Los gobiernos han asumido los réditos sociales que este les proporciona y aplican políticas de mayor financiamento para la élite deportiva de sus países.Ya no es sólo Cuba la que tiene al deporte como una prioridad gubernamental y cuenta con un organizado sistema de formación deportiva.

Si antes nuestro país tenía a sus atletas en tope permanente con las grandes figuras deportivas de los países socialistas europeos, lo que nos ponía en ventaja competitiva en el área; ahora son otras naciones americanas las que pueden financiar la permanente presencia de sus mejores deportistas en los circuitos europeos y de Estados Unidos -lo cual les garantiza competencias de alto nivel y crecimiento en su arsenal técnico y competitivo-, o en bases de entrenamiento prolongadas en otros países con mejores infraestructuras.

Brasil acaba de dar el gran brinco en Lima para situarse como la segunda potencia deportiva de América, con una delegación de más de 600 competidores. Es fruto del trabajo de años con una generación de deportistas muy talentosos, pero también del dinero que han tenido detrás en su preparación y la infraestructura moderna conque han contado desde los Panamericanos de Río 2007 hasta los Juegos de Río 2016.

México destinó importantes cifras a la preparación de sus atletas y hace unos días, el Presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la entrega de más de 222 millones de pesos mexicanos, obtenidos de la subasta de unas lujosas residencias malhabidas y otros bienes, para estimular a toda la delegación panamericana y financiar la preparación de los deportistas mexicanos para los Juegos Olímpicos de Tokio. En Lima, los mexicanos superaron en 15 Oros los obtenidos en Toronto.

Otro ejemplo es el de Chile, que ancló ahora en el octavo lugar con su mayor cosecha histórica de medallas. Contó para ello con el generoso financiamiento del denominado plan olímpico, un proyecto impulsado por el Comité Olímpico Chileno y el Ministerio del Deporte. La propuesta consideró una amplia y millonaria inversión para mejorar el desarrollo deportivo de los atletas pertenecientes al Team Chile. Se invirtieron en este año 10.800 millones de pesos (casi 16 millones de dólares)  en concentraciones, viajes y equipos de tratamiento de primera línea. Una cifra imponente que también se suma a los 550 millones de pesos (más de 700 mil dólares) para financiar la presencia en los juegos.

Chile conquistó 13 medallas de oro, por lo que  una equiparación simplista daría una inversión de más de 1 millón de dólares por cada oro obtenido. Un lujazo que muchos países no se pueden dar; Cuba incluída.

Uruguay, una nación pequeña demográficamente pero con gran pasión deportiva, hizo una importante inversión para el entrenamiento de sus efectivos en la República Popular China. Según contó a El Observador el Secretario de Deportes uruguayo Fernando Cáceres "No se si fue decisivo en el resultado los entrenamientos en China, pero fue muy importante. Es el Convenio más grande que tiene este país y no creo que haya otro país en Latinoamérica que tenga este convenio", dijo Cáceres sobre el crecimiento en medallas de su país respecto a Toronto. "A fin de año el convenio llegará a US$10 millones de inversión en el deporte uruguayo. En setiembre de este año viajan otros 85 deportistas. El año que viene serán 150. El convenio termina el año que viene y ya empezamos hace unos días a aprontar la renovación del mismo. Ya está acordado de palabra y se va a firmar por tres años más. El gobierno que venga va a tener ese convenio asegurado. Se van a seguir mandando deportistas, recibiendo técnicos chinos y equipamiento de alto nivel. Ese convenio dio la posibilidad de prepararse a varios deportistas que fueron a los Juegos Panamericanos".

Súmese al creciente interés de los gobiernos, el factor de que grandes transnacionales o importantes empresas locales invierten en el deporte o en determinadas figuras deportivas para sacarle réditos publicitarios y comerciales. Ello ha permitido a algunas naciones conquistar medallas por vez primera en deportes en los que antes no contaban en el escenario panamericano.

También funcionan los incentivos económicos a los medallistas. Chile, por ejemplo, reconocerá a cada medallista dorado con casi 10.500 dólares. Quienes ganen plateadas se llevarán casi 7 mil, y un bronce valdrá cerca de 3.500.

Más jugosas son las bolsas que repartirá Colombia​: 11 mil en moneda estadounidense para los ganadores de oro; 4.200 para las platas y 2.700 para los que suban al tercer escalón del podio.

Legionarios y expertos importados

El podio de los dobles masculinos de badminton estuvo matizada por jugadores de origen asiático.

La globalización y sus efectos migratorios y mercantiles también impactan en el deporte, con la adopción o compraventa de atletas, que refuerza a unas naciones en detrimento de otras.

En estos Juegos Panamericanos, la selección de gimnasia rítmica de Estados Unidos estaba plagada de apellidos eslavos; el dominio canadiense en el badminton se basó en jugadores de origen asiático; México presentó a una jugadora keniana en las carreras de fondo; Jiaji Wu de Dominicana, Kanak Jha y Nikhil Kumar de Estados Unidos y Eugene Wang y Mo Zhang de Canadá se llevaron medallas en el tenis de mesa.

Deportistas cubanos compitieron también ahora nacionalizados por otros Comités Olímpicos y aportaron medallas a esos países.

Si en los 70 Cuba elevó su nivel en diversos deportes gracias al aporte solidario de técnicos soviéticos, alemanes, polacos y de otras naciones amigas; ahora son otras naciones las que contratan a entrenadores extranjeros para elevar el nivel técnico de sus equipos y deportistas; una tendencia ya mundial donde también cuenta el dinero que se pueda invertir.

Una extensa lista de técnicos españoles estuvo presente en la cita como guías de equipos y deportistas de varios países. Entre ellos, Manolo Cadenas, conductor del equipo argentino de balonmano que se llevó la medalla de oro y Mateo Garralda, que llevó a los chilenos a la plata en el mismo deporte.

Jorge Dueñas, seleccionador femenino español de balonmano entre 2007 y 2017 (bronce olímpico en 2012) , está desde hace dos años al frente de Brasil. Las brasileñas ganaron en Lima su sexto oro consecutivo y con ello la plaza olímpica.

También guiaron atletas otros prestigiosos técnicos como Paco Hervás (volibol de Perú), Paquillo Fernández (marchistas guatemaltecos) y Andrea Fuentes, quien es entrenadora jefa desde septiembre de 2018 del equipo estadounidense de natación artística..

Técnicos rusos y búlgaros se dejaron ver por la lid de pesas y en los escenarios de la gimnasia rítmica (deportes en los que Cuba arrasaba hace 20 años y en los que ahora recoge escasas medallas); la asesoría china acompaña los éxitos del clavados mexicano; entrenadores coreanos guiaron desde la esquina a varios taekwendocas ganadores de preseas.

Al valorar la histórica actuación de los deportistas chilenos en Lima, el diario El Mercurio señala que esta en parte "tiene que ver con la presencia fundamental de headcoachs extranjeros que venían precedidos de pergamimos en sus respectivos países. Así es el caso de Bienvenido Front en el remo, Mateo Garralda en el balonmano, Daniel Nejamkin en el voleibol y Sergio Cachito Vigil en el hockey césped. Los cuatro han traspasado toda su experiencia a estas disciplinas y en estos Juegos todos mostraron avances con sus dirigidos." Front lideró una selección de remo que encabezó ese deporte en la justa panamericana, con ocho preseas a su haber, de ellas, 4 de oro; un resultado inédito para el remo chileno.

Técnicos cubanos también guiaron a campeones y medallistas latinoamericanos de estos Juegos. Buena parte de ellos se han contratado individualmente; algunos cumplen acuerdos de colaboración. Las escuela cubana de boxeo se nota en los púgiles dominicanos que ganaron un oro y dos platas en el torneo. La escuela cubana de lucha fue decisiva en el rumbo exitoso de la trayectoria en la lucha greco del ecuatoriano Andrés Montaño, quien en Lima ganó se segunda corona panamericana consecutiva. Iván Pedroso es el artífice del asalto al estrellato mundial de la triplista venezolana Yulimar Rojas; Raúl Duany lo es de la gran Caterine Ibargüen.

La profesionalización del deporte ha abierto estos complejos rumbos que son desafíos que el deporte cubano tiene que necesariamente enfrentar, con inteligencia y amplitud de mente.

Radiografía Nacional

Andy Granda obtuvo la quinta medalla de oro del judo cubano y la última de la delegación. Foto: ACN

No todos los pronósticos que llevaba Cuba a Lima se cumplieron. Llegamos a tres finales menos que en Toronto, lo que redujo nuestras posibilidades en el medallero, las cuales precisaban de una actuación casi perfecta. Cuba sólo compitió en 269 pruebas de las 419 convocadas, lo que planteaba una desventaja desde el principio contra nuestros rivales directos en el medallero.

Si en la cita del 2015 obtuvimos Oro en 12 disciplinas deportivas, ahora sólo fue en 10 disciplinas de 9 deportes. El Taekwondo, la Gimnasia Artística y la Pelota Vasca se quedaron sin cosechar títulos pese a tener varios finalistas y estar entre los deportes pronosticados para realizar aportes dorados a la delegación.

En los deportes colectivos se ha producido el más profundo declive del deporte cubano. Duele ver cómo no logramos siquiera clasificar en voleibol y baloncesto femenino, en los que siempre estuvimos en los podios panamericanos. Sólo una plata del voleibol masculino y el bronce del balonmano femenino fue la cosecha en Lima. Del béisbol, en su peor actuación panamericana de la historia, mejor hablar en otro trabajo.

Puntos positivos

Jorge Félix Álvarez y Leuris Pupo hacen el uno-dos en el tiro. Foto: Irene Pérez / Cubadebate

Más allá del resultado global, la delegación cubana resaltó por su entrega  en competencia,  su disciplina colectiva y el afán de luchar hasta la última posibilidad de medalla.

Deportes como el Tiro, el Boxeo, el Judo, el Atletismo, la Esgrima y el Pentatlón Moderno supieron irse por encima de los pronósticos y suplir las deudas de otras disciplinas.

Jóvenes atletas hicieron hazañas para su edad y se coronaron Campeones Panamericanos fuera de pronóstico. Son expresiones del potencial deportivo que tiene la nación, pese a las fallas de nuestro sistema deportivo actual. Más de 250 integrantes de la comitiva nacional asistieron a su primera experiencia panamericana y varios de ellos contribuyeron a la obtención de más medallas totales que en Toronto,

Contrario a lo ocurrido en la urbe financiera canadiense, ahora el atletismo cubano logró que buena parte de sus competidores hicieran sus mejores marcas del año o se aproximaran a ellas; lo que dió réditos importantes para el medallero.

Se logró además aprovechar los escasos recursos financieros para la preparación competitiva de una manera acertada: privilegiando deportes y figuras con mayores potencialidades, pero permitiendo a la mayoría tener cierto roce internacional antes de la competencia fundamental. El Tiro, sin polígono adecuado ni municiones, logró que sus dos grandes tiradores de pistola rápida, Leuris Pupo y Jorge Félix Álvarez, hicieran base de preparación de tres meses en Perú; la gimnasia rítmica pudo ir a fuertes escenarios del este de Europa para prepararse y competir (algo que hacía tiempo no se veía); el Judo tuvo una mayor participación internacional, garantizando que al menos las grandes figuras estuvieran presentes en las mejores competencias de Europa y Asia, y el resto tuviera competencias en Europa y América.

Sombras en el camino panamericano

El béisbol cubano se ha quedado detrás en el nivel técnico actual de la disciplina. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Para enfrentar hacia el futuro el nivel que ha adquirido el deporte en América, en un contexto de dificultades económicas y estrecheses financieras que Cuba tiene, el camino más indicado es el de la mayor eficiencia en el uso de los recursos materiales y el de la aplicación consecuente de la ciencia.

Si bien van llegando jóvenes preparados a cargos de dirección en el organismo deportivo y sus comisiones nacionales, hay un uso mayor del lenguaje y los métodos científicos en nuestro deporte y se ha creado el llamado Polo Científico del Deporte, todavía estamos lejos de explotar el potencial de máster y doctores que hemos formado en las ciencias del deporte, nuestros entrenadores no usan todas las herramientas y métodos científicos a su alcance (ejemplo el béisbol y la sabermetría) y no se aprovecha adecuadamente el intercambio científico y técnico con otras naciones.

El verdadero estudio del contrario al que nos vamos a enfrentar en competencia es una asignatura pendiente en muchos casos; lo he notado sobre todo en deportes colectivos. De ahí que nuestras estrategias tienen mucho de empiria, mientras nuestros rivales (lo demostró el manager colombiano en Lima) nos han estudiado hasta la saciedad y trazan su plan de juego en base al conocimiento adquirido.

A ello se añade el hecho del éxodo de muchos técnicos avezados que hoy explotan su talento y conocimientos en otras naciones, donde muchas veces guían a atletas de nivel que se convierten en rivales directos por las medallas. Súmese a ello los cientos de profesores cubanos que ejercen la colaboración deportiva en la región.

Dos datos ofrecidos en la Mesa Redonda por directivos del INDER, ilustran el impacto de esta realidad: en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla fueron 123 los entrenadores formados en Cuba que tributaron a otros países, en la mayoría de los casos ganando medallas para sus nuevas delegaciones; sólo en México hay más de 500 técnicos cubanos trabajando por su cuenta, lo cual ha tenido su cierta incidencia en la elevación de la calidad y los resultados deportivos de ese país.

También afecta, y bastante, el éxodo de atletas de primer nivel en disciplinas como el béisbol, el voleibol, el atletismo y otras, en las que nos vemos obligados a la renovación prematura de los equipos nacionales y a que el trabajo técnico sea cortoplacista.

Los lunares en la base y el escalón perdido de la pirámide

Los Juegos Escolares son la cantera del movimiento deportivo cubano. Foto tomada de La Demajagua / Archivo

La tendencia demográfica actual de Cuba, con menos de la mitad de los nacimientos que en los 70 y 80, obliga a ser más eficientes en la promoción y práctica masiva de la actividad física y en la identificación de talentos en toda la geografía del país.

El Deporte como Derecho del Pueblo en su aplicación real, que es la práctica masiva del deporte, es la única base verdadera sobre la que asentar los futuros éxitos deportivos del país. Las medallas no suben el PIB ni consolidan la economía; pero dan prestigio a la nación, ensalzan el sentimiento patriótico, producen emociones indescriptibles al pueblo.

Sin embargo, se nota a la vista la falta de implementos e instalaciones para la práctica masiva del deporte desde edades tempranas (especialmente en la pelota); la educación física y el horario para el deporte en áreas especiales perdió relevancia en el programa escolar (aunque se hacen esfuerzos por su rescate); desaparecieron las Pre EIDE, y las EIDE han tenido sus altas y bajas.

La extinción hace unos años de las ESPA ha roto la cadena lógica de preparación de los talentos jóvenes, que muchas veces no es recomendable mandarlos en edades muy tempranas a los equipos nacionales o enviarlos a la buena suerte a sus provincias. Fue uno de los temas que más escuché decir a deportistas y entrenadores tras el regreso de los Juegos de Barranquilla y ahora, al final de la cita de Lima. Y por algo lógico será que haya tantos preocupados con ese tema.

Los campeonatos populares y los juegos entre empresas e instituciones parecen cosas del pasado; pocos son los espacios de ese tipo que sobreviven. Nuestros Juegos Escolares han perdido relevancia, empezando por la atención que les brindamos desde nuestros medios de comunicación. Recuerdo momentos en que llegamos hasta a transmitirlos por televisión.

Invoquemos la creatividad

El balonmno masculino muestra las bondades y los retos que implica la contratación de nuestros deportistas en el exterior. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

El camino hacia Tokio 2020, y más allá, exige de ingenio, cambio de mentalidades, trabajo colectivo. Debemos ser creativos e inteligentes dentro de las limitaciones que tenemos y los principios que sostenemos.

Hay que seguir renovando colectivos técnicos donde se requiera, métodos y planificaciones de entrenamiento. Se debe convocar a algunos talentosos y jóvenes entrenadores que tenemos en misiones en el exterior y han adquirido conocimientos y experiencias de primer nivel. Sin renunciar nunca a la colaboración solidaria, debemos procurar contar con la mayor parte del mejor talento técnico que hemos formado.

Tampoco debemos obviar la posibilidad de, a través de acuerdos bilaterales o por conducto de las Federaciones Internacionales, u otra vía, hacernos con el servicio de técnicos extranjeros en aquellos deportes en los que nos hemos quedado detrás del mundo.

La contratación de nuestros deportistas de élite en el exterior requiere de mejores formas de hacer. Nos falta experiencia e infraestructura para lidiar en ese mundo.Todavía hay lentitud en buena parte de los deportes y en otros, la contratación no responde a la necesidad de elevar el nivel técnico y competitivo de nuestros atletas al insertarse en ligas o enfrentar rivales de alto rango..

De otro lado, las experiencias panamericanas del béisbol y el balonmano masculino indican que también deberemos revisar los métodos de entrenamiento y creación de team work para la inserción en los equipos nacionales de nuestras estrellas contratadas en el exterior que llegan casi directo a competencia.

Se deben consolidar los pasos dados en algunos deportes para recuperar talentos cubanos extraviados por otras partes del mundo por circunstancias diversas y que están dispuestos a representar al país en los grandes eventos múltiples. El balonmano, el béisbol y recientemente el voleibol han mostrado caminos posibles.

El patrocinio a atletas y deportes tiene todavía aristas por explotar, sin hacer concesiones lesivas a la dignidad humana. Tanto el de firmas extranjeras como el que pudieran aportar reconocidas empresas y firmas cubanas. Los costos actuales del deporte hacen casi imposible que el Estado asuma todos los gastos que lleva el alto rendimiento.

En ese mismo camino, el INDER debiera dar pasos audaces para que el deporte como espectáculo no sea sólo recibidor pasivo de recursos presupuestados, sino que pudiera generar parte de los ingresos que necesita. Se debiera pensar en cómo aprovechar mejor nuestras múltiples instalaciones deportivas nacionales y provinciales para generar ingresos más allá del deporte.

Un buen potencial olímpico

Idalis Ortiz, tricampeona de los Juegos Panamericanos y una de nuestras grandes esperanzas olímpicas. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

Tokio 2020 está en la mira. Los resultados obtenidos en Lima por nuestros principales deportes hacen mirar con optimismo las posibilidades reales de mantenernos entre las 20 primeras naciones en el concierto olímpico.

Allí el escenario es diferente al de nuestra región. En los Juegos Olímpicos de Río, solo cinco naciones americanas quedaron entre las dos primeras decenas: Estados Unidos (1), Brasil (13), Jamaica (16), Cuba (18) y Canadá (20)

Deportes como el boxeo, la lucha tanto greco como libre, el judo, el taekwondo (pese al resbalón panamericano), el atletismo, el tiro, el canotaje y el remo tienen potencialidades de títulos y medallas para Cuba. No desdeño tampoco a la gimnasia artística si Manrique Larduet llega al tope de sus posibilidades en el verano de 2020.

Pero habrá que actuar con mucha astucia en la preparación, ser profundos en los análisis precompetitivos, y ponerle a esos deportes la mayor parte de los recursos que se logren y el mayor potencial científico que tengamos para su respaldo. A cada cual según su capacidad...

Y sigamos mirando más allá. Nuestro deporte necesita de ideas muchas y manos unidas. También en estadios, gimnasios, tabloncillos y colchones necesitamos pensar como país.

 

“No vivimos hoy las mismas circunstancias de la época en que llegamos a ocupar relativamente pronto el primer lugar del mundo en medallas de oro por habitante, y por supuesto que eso no volverá a repetirse.

“El hecho de que participen más naciones y las competencias sean más duras es en parte una victoria del ejemplo de Cuba. Pero nos hemos dormido sobre los laureles. Sea­mos honestos y reconozcámoslo todos. No importa lo que digan nuestros enemigos. Seamos serios. Revisemos cada disciplina, cada recurso humano y material que dedicamos al deporte. Debemos ser profundos en los análisis, aplicar nuevas ideas, conceptos y conocimientos. Distinguir entre lo que se hace por la salud de los ciudadanos y lo que se hace por la necesidad de competir y divulgar este instrumento de bienestar y de salud. Podemos no competir fuera del país y el mundo no se acabaría por eso. Pienso que lo mejor es competir dentro y fuera, enfrentarnos a todas las dificultades y hacer un uso mejor de todos los recursos humanos y materiales disponibles”.

Fidel Castro Ruz, Reflexión "Para el honor medalla de oro", 24 de agosto de 2008

Tabla comparativa de la actuación cubana por deportes Toronto 2015-Lima 2019

Toronto 2015

Lima 2019

Deporte

O

P

B

Pos.

O

P

B

Pos.

Atletismo

5

3

1

5

2

2

Bádminton

0

0

1

0

0

1

Baloncesto

0

0

1

0

0

0

-

Balonmano

0

0

0

-

0

0

1

Béisbol

0

0

1

0

0

0

-

Boxeo

6

4

0

8

1

1

Canotaje

6

2

2

2

2

1

C. Pista

0

2

1

0

1

1

C. Ruta

0

1

0

1

0

0

Clavados

1

0

0

0

0

0

-

Esgrima

0

0

1

1

1

2

G. Artística

2

2

1

0

1

2

G. Rítmica

0

0

1

0

0

1

Judo

3

3

8

5

2

5

Karate

0

0

2

12º

0

0

1

11º

L. Libre

2

3

4

2

2

6

L. Greco

2

0

2

3

0

3

P. Vasca

0

0

0

-

0

5

1

P. Moderno

0

0

0

-

0

2

1

Pesas

2

2

1

0

1

0

Remo

2

3

2

2

3

5

T. Mesa

0

0

0

-

0

0

1

Tiro

2

1

2

4

2

1

Taekwondo

3

0

2

0

1

2

V. Playa

0

1

1

0

0

0

-

V. Sala

0

0

0

-

0

1

0

Resultados de la encuesta panamericana de Cubadebate

Cubadebate convocó a sus lectores el pasado 12 de agosto a votar en su encuesta panamericana sobre la actuación cubana en los Juegos de Lima. Estos fueron los resultados de la votación:

Resultados Encuesta: ¿Cómo valoras la participación de Cuba en los Panamericanos?

¿Cuál fue la mejor actuación individual en Lima 2019?

2.238 participantes

Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

  • Quinto título consecutivo de Mijaín López (56%)
  • Yarisley Silva se llevó oro en el salto con pértiga (3ro título consecutivo) (24%)
  • Laina Pérez gana dos oros en el tiro deportivo y es la primera medallista dorada (13%)

 

¿ Cuál fue la mejor actuación colectiva?

2.262 participantes

El boxeo otra vez acumuló la mayor cantidad de títulos. Foto: Irene Pérez/ Cubadebate.

  • Boxeo (79%)
  • Atletismo (8%)
  • Tiro (6%)

¿Cuál fue la sorpresa de los Juegos Panamericanos?

2.218 participantes

Con esta medalla, Luis Enrique Zayas le da a Cuba su sexto título en el salto de altura panamericano.Foto: Enrique Cuneo / Lima 2019

  • Luis Zayas gana el salto de altura (68%)
  • Adriana Rodríguez gana el heptatlón (22%)
  • Vanessa Godínez derrota a la campeona olímpica y mundial Paula Pareto    (6%)

 

¿Cuál fue la actuación más decepcionante?

2.337 participantes

La ausencia de Estados Unidos y la mala actuación de Cuba fueron las notas negativas del béisbol en Lima. Foto: José Tejada / Lima 2019.

  • El beisbol protagoniza su peor actuación histórica (93%)
  • El taekwondo se va sin títulos de Lima (2%)
  • El voleibol de playa sin medallas (2%)