Los operadores de la guerra contra Venezuela en Estados Unidos no se manejan por instintos y conciencia genuinamente humanitarios, ni siquiera ideológicos, sino que atraviesan los intereses mercantiles de grupos de poder muy opulentos, con una vasta influencia en la política interior y exterior de Washington.
El vicepresidente Mike Pence, así como el secretario de Estado Mike Pompeo y el senador Marco Rubio, la triada del golpe y la guerra en la cuenca del Caribe, están íntimamente ligados a la maquinaria monetaria de los hermanos Koch, industriales y financieros de gran poderío energético.
Las industrias Koch tenían negocios en campos gasíferos y petroleros venezolanos, pero Hugo Chávez decidió expropiar FertiNitro en 2010, relacionada a dos plantas fertilizantes que pasaron a ser del Estado. Los hermanos en cuestión demandaron a Venezuela por 409 millones de dólares en 2017 ante tribunales internacionales.
El periodista de investigación Yasha Levine advirtió en el momento de las expropiaciones que los hermanos Koch disfrutaban de los subsidios del Estado venezolano en la era Chávez como presidente, y con el dinero que no invertía en sus industrias en Venezuela, lo confería a organizaciones e individuos antichavistas y antisocialistas.
- Por otro lado, Marco Rubio durante la campaña electoral en 2016 tuvo como asesor a uno de los mayores operadores políticos de los Koch: Marc Short. Este señor también trabajó para el coronel Oliver North, uno de los principales responsables del caso Irán-Contras, esquema de la CIA que financiaba y armaba a la Contra nicaragüense en la década de 1980 con el dinero del narcotráfico en los barrios pobres de Los Angeles y el contrabando de armas con el gobierno iraní, en ese momento en guerra con Irak.
- Los Koch también apoyaron económicamente a Mike Pence para campañas políticas entre 2014 y 2016, relación que mantienen a nivel de negocios, según reportó el medio ligado al establishment estadounidense, Politico.
- Pero lo que más une a los hermanos Koch a la Administración Trump es su respaldo a Mike Pompeo, quien fue desde el principio del actual gobierno de la Casa Blanca el candidato número 1 para la Secretaría de Estado, por encima del ex CEO de ExxonMobil, Rex Tillerson.
Los hermanos Koch, que suelen invertir en políticos del Partido Republicano, han tenido intereses energéticos y financieros durante décadas no sólo en Venezuela, sino en América Latina. Invitamos a leer nuestra investigación al respecto, hecha por William Serafino en 2016, para mayor información y entendimiento:
(Tomado de Misión Verdad)