Paseo hacia el infierno: Cuba pierde el baloncesto femenino 10 centroamericanos después

Colombia superó a Cuba 67-65 en la final del balonces femenino de los Juegos Centroamericanos de Barranquilla-2018. En la imagen, Mosquera supera a Cepeda en la disputa inicial. Foto: Calixto N. Llanes/ JIT/ Cubadebate

El ritmo arrasador de la cubanas en el baloncesto de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe suponía que la final ante Colombia sería un paseo. Las locales se colaron en la discusión del oro de manera inesperada al vencer 63-59 a Puerto Rico en una de las semis. Sin embargo, aunque llegaran inspiradas, Cuba las había dominado con 15 puntos de ventaja (66-51) en el último enfrentamiento de la fase de grupo.

Pero a la hora buena, el paseo se transformó en un tortuoso viaje hacia el infierno. Los aficionados convirtieron la Arena Deportiva Elías Chegwin en un verdadero báratro para Cuba, que perdió por primera vez el cetro centrocaribe de basquet para damas desde San Juan-1966, cuando terminaron segundas.

Luego, a partir dePanamá-1970, la Mayor de las Antillas ganó en todas sus participaciones. Casualmente la racha coincide con el primer lugar en el medallero que conserva la Isla también desde hace 48 años. ¿Será este un augurio de una debacle con mayores proporciones? Por el momento, ahí lo dejo.

Inoperancia

La velocidad de las bajitas colombianas destrozó la estrategia de Cuba. En la imagen, Jennifer Muñoz deja atrás a Lisdeyvi Martínez. Foto: Calixto N. Llanes/ JIT/ Cubadebate.

Cuba sucumbió en un partido que ganaba 30-23 en su ecuador. Y lo hizo, en parte, por la inoperancia de la dirección técnica que apenas introdujo cambios cuando inició la remontada cafetalera, aupada por el "¡sí se puede!" de los tres mil 500 aficionados que repletaron las gradas.

Alberto Zaballa protestó demasiado a los árbitros, quienes en defenitiva no decidieron el juego, se ganó el abucheo del público y terminó por desconcentrar a ratos a sus propias jugadoras. Igualmente, estuvo parco con los cambios, tanto para las modificiaciones tácticas como en la sustitución de jugadoras.

En el otro banco, Luis Manuel Cuenca rectificó su error inicial a los tres minutos con la entrada de la pequeñita Maira Caicedo (1.61m / 60kg) por la espigada Yuliany Paz (1.85m / 89kg). La jovencita escolta de 18 años fue una pesadilla para la defensa cubana y de su asociación con la experimentada base de 33 abriles, María Palacio (1.65 / 59kg), salieron las mejores jugadas de las vencedoras.

Cuenca leyó el partido con la misma velocidad que sus jugadoras encaraban a las cubanas. Renunció al dominio bajo tablas a cambio del vértigo. Comprendió que ganaría la final con atletas bajitas, que movieran a las corpulentas cubanas. Por eso dejó sola a la enorme Narlyn Mosquera (1.95m / 80kg) para pelear por arriba, a la a vez que Palacio, Caicedo y Jennifer Muñoz (1.71m / 69kg), otro cambio acertado, salían al contraataque. Arriesgó y ganó. Cuba se llevó 53 rebotes, 24 de ellos pescados por Marlene Cepeda (1.89m / 84kg), en tanto Colombia rescató 10 bolas menos, pero el trío de bajitas Palacio-Caicedo-Muñoz produjo 33 puntos y cinco asistencia, la mayor parte en la mitad decisiva del choque.

Mientras, Zaballa pareció acertar cuando introdujo a la también pequeñita y veloz, Anilegna Colás (1.64m / 62kg), única que podía soportar el dinamismo de las rivales. Increíblmente solo le concedió un par de minutos sobre la cancha. Luego no la volvimos a ver, ni siquiera cuando las antillanas agonizaban en la prórroga.

La otra baza colombiana fue el liderazgo de Yaneth Arias (1.95m / 80kg), quien asumió el roll de capitana como mejor y más efectiva anotadora de su escuadra con 16 tantos y 8 de 12 en tiros de campo.

Cuba tuvo a Suchitel Ávila (1.85m / 90kg) y Yamara Amargo (1.80m / 76kg) como mejores jugadoras, quienes se fueron diluyendo con el paso de los minutos. Sumaron 22 y 19 puntos, respectivamente, pero con efectividad del 38 y el 35 por ciento, muy lesjos del 67 por ciento de Arias.

Basta un segundo para ilustrar el partido. Ese en el que la veterana de 34 años, Arlenys Romero (1.76 / 70kg), pierde la bola ante la inexperta Maira Caicedo, que sale como un bólido para anotar el empate de Colombia. Arlenys se estira en un último intento de retener la bola y cae al suelo, resignada. Maira encesta con gesto triunfal. Romero volverá a perder otra pelota clave.

Ovación para Colombia, que remontó hasta lograr un histórico triunfo 67-65. No obstante, la lentitud defensiva, los fallos de disparos cantados, la falta de creatividad en ataque, la ausencia de una líder, la inoperancia de la dirección... condenaron a Cuba más que las virtudes de sus rivales, quienes -méritos del partido aparte- no poseen las cualidades técnicas ni la experiencia de las criollas.

Cuba pierde el oro en el baloncesto femenino de los Juegos Centroamericanospor primera vez desde 1966. Foto: Calixto N. Llanes/ JIT/ Cubadebate.

Colombia celebra su histórico triunfo en el baloncesto centroamericano femenino. Foto: Calixto N. Llanes/ JIT/ Cubadebate.

Cuba pierde el oro en el baloncesto femenino de los Juegos Centroamericanospor primera vez desde 1966. Foto: Calixto N. Llanes/ JIT/ Cubadebate.