En construcción nueva carretera para unir Artemisa con Autopista Nacional

la nueva carretera reducirá la distancia entre Artemisa y la Autopista Nacional a la mitad. Foto: Humberto Lister/ El Artemiseño.

La ciudad de Artemisa tiene una desventaja como pocas en el país: la Autopista no le queda cerca. En un viaje a La Habana, el tráfico por la Carretera Central puede ser engorroso, sobre todo en horarios pico y a una velocidad regulada por tramos, donde la media alcanza apenas 60 kilómetros por hora. Era preciso trazar otra ruta.

Desde el año 2012 comenzó un estudio a sus viales y conexiones con los demás municipios. La empresa pinareña Génesis, perteneciente al Ministerio de la Construcción (Micons), proyectó nuevos viales y analizó su factibilidad.

Así la Central cedió su doble sentido, para servir solo de salida hacia La Habana. Mientras, la calle Céspedes ahora da la bienvenida a quienes llegan desde la capital de todos los cubanos, y hasta creció con la ampliación después de 58 y su enlace con la Carretera Central.

Además, la Avenida 40 fue prolongada hasta la subestación eléctrica, a fin de acortar ese tramo de salida rumbo a Alquízar e instituciones como la Delegación Provincial de la Agricultura y el Comité Provincial del Partido.

El estudio reveló la necesaria conexión del municipio cabecera con la Autopista Nacional, pues la existente, por la carretera de Cayajabos, solo la utilizan quienes vienen o van hacia Pinar del Río; para los conductores que llegan o salen rumbo a La Habana, usarla sería recorrer un mayor tramo.

Por tanto, manos a la obra: la nueva carretera comienza en la rotonda del monumento conocido como La Pupila Insomne, y tiene salida al kilómetro 35 de la Autopista. Los beneficios solo en números son apabullantes.

Sueños y demoras

Los primeros pasos para cumplir ese sueño ya se han dado. A partir de 2015, una vez completada una larga lista de licencias y permisos, la recta todavía de color blanco avanzó aproximadamente 1,8 kilómetros, con los 30 centímetros iniciales de relleno y un millón de pesos otorgados por el Plan de la Economía de la provincia.

“El sistema de alcantarillado y drenaje está terminado. Las tres alcantarillas cuentan con cajones atípicos y reforzados con acero, para garantizar el paso por encima de ellos aun sin relleno, impedir el debilitamiento de la estructura, y propiciar el paso eficiente del agua”, confirma Roberto Castrillo, director de Vialidad en el territorio.

Un puente se cimenta en la estación 6.37, sobre el río Lima. Precisa 54 vigas prefabricadas, a cargo de la UEB #7 del Micons en Artemisa. “La ejecución de este objeto de obra requiere 926.61 metros cúbicos de hormigón in situ y prefabricado, y 168.5 toneladas de acero”, comenta Castrillo.

El primero de febrero comenzaron las tareas de 2018. Ángel Sánchez, subdirector del Micons en la provincia, explica que “está replanteado el puente y, de un momento a otro, iniciará la colocación de sus cimientos”.

“Unos 20 hombres trabajan a diario en el vial. Preparan el terreno a fin de compactar el suelo para la futura carretera”, explica Leduán Delgado, jefe de la brigada de Movimiento de Tierra y técnico al frente de las labores.

Otras brigadas, de Excavación, Fundición de Sellos y Montaje, también se incorporan. “Los sábados, camiones de la Empresa de Materiales de la Construcción Artemisa contribuyen con el volteo de mil a mil 200 metros de relleno”, revela Sánchez.

Pese al apoyo, la escasa fuerza de trabajo y los equipos deteriorados imposibilitan un mayor avance. “Los carros son demasiado viejos: las roturas resultan frecuentes durante la semana; encima, a veces se retrasan por falta de combustible para serviciar”, comenta Delgado.

Castrillo asegura: “la intención de avanzar cuanto puedan en 2018 es una premisa para todos los involucrados en este proyecto. Disponemos de un presupuesto de medio millón de pesos y, luego de ejecutarlos a cabalidad, el Mitrans financiará con presupuesto central, lo cual representa una ayuda indiscutible”.

Construcción, montaje y el pago de bienhechuría son las partidas de mayor impacto para el presupuesto anual. “Solo el pago de bienhechuría gravita en un monto total de 1,8 millones de pesos, pues hay que pagar un terreno sembrado de caña que se derribó”, explica Castrillo.

"La nueva vía lleva un paso superior sobre la Autopista Nacional que será sustituido temporalmente por un intercambio a nivel en el mismo punto del proyecto, pues por razones económicas aún no se puede ejecutar de la forma prevista.

“Una vez colocada la primera capa de mejoramiento en todo el trazado del terreno, pudiera comenzar a usarse el vial, aunque no esté listo por completo. Desde luego, lo ideal sería cuando quede totalmente terminado”.

Notables beneficios

Generalmente, cuando vienen de La Habana, los choferes siguen la ruta Autopista Nacional-Carretera El Jobo-Carretera Central-ciudad de Artemisa. Pero ese trayecto tiene una longitud de 14.5 kilómetros, y debido a la velocidad estipulada se tarda 25 minutos.

Con el vial en ejecución, la distancia se reduce en siete kilómetros y el tiempo de recorrido a solo 10 minutos, desde la entrada de Artemisa hasta el kilómetro 35 de la Autopista. Además, la velocidad media asciende a 100 Kilómetros por hora; aun así, el proyecto prevé una disminución del índice de accidentalidad en un 50 por ciento.

“El proyecto concibe cuatro carriles de circulación, con un ancho de calzada de unos siete metros, paseos de tres metros y un separador central de igual ancho”, explica Castrillo.

Manejar por este “atajo” representará también un gasto menor de combustible, lo cual disminuye el binomio costo-operación. “Recuperar la inversión tomará tres años y 34 días, pues se augura que unos 8 mil vehículos lo atravesarán a diario”.

El nuevo recorrido sumará visibilidad a Artemisa, pues desde la Autopista Nacional se abrirá un paseo directo hacia la ciudad capital de esa provincia. Resta esperar que la vía quede en estado óptimo lo más pronto posible… y comience a brindar utilidad a visitantes y artemiseños.

Con el vial en ejecución, la distancia se reduce a la mitad (siete kilómetros menos)… y el tiempo de recorrido se acorta, de 25 minutos a solo 10.

(Tomado de El Artemiseño)