La inconveniente verdad

Estados Unidos está “totalmente dispuesto” a colaborar con Panamá para “revisar” lo ocurrido el 20 de diciembre de 1989, cuando tropas estadounidenses invadieron el país centroamericano causando numerosas víctimas, afirmaron fuentes diplomáticas. (Fuente: Agencia EFE)
Guillermo Tell

Así lo prometió el nuevo embajador de Washington, John Feeley, al presentar recientemente cartas credenciales ante el presidente itsmeño Carlos Varela en un momento en que su gobierno se comprometió a investigar aquel cruento episodio injerencista y trabaja con Naciones Unidas para crear una comisión especial que esclarezca lo ocurrido hace 26 años.

Gobiernos previos bajo presiones o cómplices de aquella ignominia dieron cauce al olvido, y se levantaron rascacielos en el que fuera populoso barrio “El Chorrillo”, blanco de bombardeos, denunciadas por investigaciones periodísticas, para borrar los rastros del renacer duro y puro de la política del “gran garrote”, aplicada por la administración republicana de la época, tras la captura del mandatario Noriega. Pero la memoria histórica de víctimas y testigos suele ser muy terca.

Faltará ver desde luego el tramo que correrá entre la anunciada disposición y la colaboración efectiva para revelar en toda su crudeza lo que fue la invasión de cerca de 26 mil soldados estadounidenses en la denominada Operación Causa Justa, para la que se ejerció durante su transcurso un férreo control de medios y reporteros para evitar que saliera a la luz la inconveniente verdad.