La operación "Odisea del Amanecer" contra las fuerzas de Muamar Gadafi en Libia muestra que los problemas fiscales de los países desarrollados no afectan el lanzamiento de misiones militares. Mientras se recorta el gasto social y se congelan salarios y pensiones estatales citando dificultades financieras insoslayables, los operativos militares se llevan adelante con un simple cálculo de costos. (Fuente: BBC Mundo)
Sin embargo en los países aliados más dispuestos a participar en la aventura bélica colonial de la OTAN, se han aplicado internamente las más severas restricciones para las condiciones de vida de los trabajadores. El Reino Unido impuso recortes equivalentes a 130 mil millones de dólares, Francia unos 60 mil millones, y España aumentó los impuestos, congeló salarios y redujo beneficios jubilatorios.
Por regla general las autoridades de estos dispuestos aliados acostumbran a explicar las duras terapias sociales de choque como “inevitables”. ¿Y la guerras intervencionistas que desangran más aún la vapuleada economía también?