1-
A la muerte de Bin Laden
la envuelve un total misterio
y los jefes del imperio
muchas preguntas evaden.
Mientras sus tropas invaden
con arrogancia y con ira
el propio Obama conspira
y usa la oportunidad,
porque hoy dice una verdad
y mañana una mentira.
2.
Según un ex de la Cía,
hace cinco años que
Osama Bin Laden fue
ultimado. ¿Mente fría
o terrible alevosía?
¿Será una infamia o es cierto?
El mundo está en desconcierto
y la incógnita es muy grave
porque ahora no se sabe
si está vivo o está muerto.
3-
Lo que resulta evidente:
la muerte del terrorista
abrió, sin dudas, la pista
de votos al presidente.
Aprovechó el incidente
pues ganó en apoyo, en fama,
y relanzó su programa
de cara a las elecciones,
porque, entre otras cuestiones,
riman Obama y Osama.