Los años vividos estimulan a explayar pensamientos y sentimientos; los primeros no necesariamente críticos como los de la revista de los sesenta; y los segundos surgidos de los más nobles y lindos recuerdos.
La chispa de ignición fue la participación de Jorge y un grupo de fundadores y participantes en los más de 40 años de vida del Grupo Moncada, en el programa televisivo “Al medio día”.
Mi mandato en la FEU fue símbolo de cambio y de viaje a la semilla: la FEU resurgía “independiente”, de la UJC, ya que por más de tres años fue la UJC-FEU la organización juvenil –estudiantil universitaria imperante.
En aquella etapa 1971-1973, se destacaron actividades tales como:
- Los festivales de aficionados
- Los juegos deportivos universitarios
- Los carnavales universitarios, con carroza de la FEU y estrellas incluidas
- Los fórum científicos estudiantiles
- Los trabajos voluntarios
- La vinculación estudio-trabajo
En el ámbito que nos ocupa surgieron grupos musicales emblemáticos: Manguaré, Moncada, Mayohuacán. Nuevamente Pello el Afrocán y su ritmo Mozambique volvieron a la carroza de la FEU.
Ya estaba “resuelto” el episodio de la revista Pensamiento Crítico, del que ya se ha debatido; vienen a mi mente estos nombres; Jesús, Fernando, Miguel(s), Jorge, Talía, Niurka, Carlos. Recuerdo al Dr. Miyar, Chomi, preparándose febrilmente en el salón del rectorado, con varios libros abiertos, para una reunión que tenía con aquel insigne colectivo de pensadores.
La reorientación intelectual creativa hecha por Jorge Gómez fue una muestra de sabiduría; combinando el pensamiento táctico y el estratégico. Nadie mejor que él para atestiguar en qué medida fue una fuente o al menos una coyuntura para el surgimiento del Grupo Moncada.
Recuerdo perfectamente una consulta que hicieran dos miembros del Buró Nacional de la UJC, a la presidencia de la FEU sobre ese grupo musical que entonces no se nombraba Moncada, y que ya contaba con el respaldo de los estudiantes universitarios. No dudamos en darle todo nuestro apoyo.
De aquella etapa, recuerdo a los fundadores liderados por Jorge. Faya, Calviño, Himeli, Pedro, Julián y Tomás. Ojalá no haya excluido ni incluido a alguno. Alberto Faya con una voz prodigiosa y Pedro el gordo con una simpatía contagiosa.
Con las diferencias propias de las jerarquías administrativas y políticas alcanzadas, evocando a Jorge, me viene a la mente Abel Prieto-hijo-, de quien algún día se escribirá en todo su alcance sobre la importancia de su rol en la continuidad de la Revolución.
El Grupo Moncada ha sido y es un acontecimiento, un vector de continuidad de la revolución cubana en el campo de la música y del fenómeno socio-juvenil. Ha sido un ejemplo de laboratorio de la renovación consecuente; salieron Calviño y Faya y el Grupo Moncada siguió ahí; salió Augusto, y el Grupo Moncada siguió ahí; salen otros relevantes y el Grupo Moncada sigue ahí.
En estos tiempos, siguiendo la actuación de Jorge Gómez como diputado, y leyendo sus artículos en la RED, me convenzo de que, no perdimos a un buen filósofo y que ganamos a un excelente director y promotor musical y cultural.
Estas breves líneas solo pretenden compartir con los navegantes por Cubadebate, estos elementales recuerdos y reflexiones sobre la larga vida de un grupo musical que recibió su bautizo definitivo de la heroína del Moncada Melba Hernández; y que para dicha de todos se mantiene vivo en la preferencia nacional e internacional, gracias a su calidad, creatividad y capacidad de tomarle el pulso a los vaivenes misteriosos de la evolución artística.