Ronaldo Veitía: El entrenador de la excelencia

Ronaldo Veitia

Por: Abel Castillo Noriega y Lilian Cid Escalona.

El protagonista de esta entrevista se ha cerciorado de entrar, con sobrados méritos, en los anales de la historia del judo mundial. El profe Veitía, es de esos entrenadores apasionados con su profesión; de los que desborda cada frase con el amor y el orgullo de saberse parte del proceso que ha convertido al judo cubano en referente universal. Escucharle narrar sus vivencias engrandece, y no solo porque haya sido la primera vez, sino porque su figura impone e inspira respeto. Cualidad forjada tras haber dedicado su vida a consagrar un proyecto que por resultados sostenidos trasciende como la escuela Cubana de Judo. Con incuestionables dotes para la narración, el profe, recreó el ambiente en que comenzó los avatares en esta compleja disciplina a la que se ha dedicado en cuerpo y alma.

Su diálogo porta sensaciones: transmite alegrías y tristezas, y te contagia de esa filosofía de no cejar jamás, la cual ha sido eje conductor de su vida. Se auxilia de la anécdota para compartir los sucesos que ha vivido durante estas décadas y que reflejan además los rasgos de lo que muchos especialistas denominan la escuela Cubana de Judo. Narra con una pasión conmovedora el quehacer cotidiano al frente de la selección femenina cubana. Este hombre que es una bibliografía viviente de la historia de este arte marcial, atesora varios años entregados a lo que él llama su gran pasión.

¿Cómo comienza esa “relación de amor” entre usted y  el judo?

Mi encuentro con esta disciplina fue algo fortuito. Yo empecé en el municipio del Cotorro con un profesor que me enseño lo básico de este deporte. A partir de ese día mi vida ha transcurrido en torno al judo. Yo pensaba en un inicio que iba a ser algo pasajero, típico de esa edad pero la realidad fue diferente y a partir de ese instante me enamoré de este hermoso arte marcial.

Cuéntenos la historia de cómo llegas a ser el entrenador principal de la selección femenina.

Les cuento que yo fui atleta del equipo nacional hasta el año 1973. Cuando me retiro  comienzo a trabajar en el municipio Cotorro y de ahí pasé para la EIDE Mártires de Barbados. La primera vez entrené a mujeres  fue en  México.  A mi regreso a Cuba  me dan la tarea de trabajar con el equipo nacional femenino. Cuando yo tomé las riendas de esta selección no habían obtenido ningún resultado significativo y empezamos a tomar conciencia de que la mujer cubana podía tener grandes resultados en esta disciplina. Empezamos a trabajar todo un colectivo de profesores con estas grandes atletas y a base de mucha entrega y sacrificio se fueron dando los resultados que hoy nos tienen entre los referentes del judo femenino a nivel mundial.

Ahora que menciona a sus muchachas ¿Qué características distinguen a las judocas cubanas?

La mujer cubana es luchadora y no se rinde ante las adversidades. Nuestras  atletas son muy dedicadas y ponen todo su empeño día a día en los entrenamientos. Ellas nacen peleando, se desarrollan peleando y la misma vida diaria hace de ellas unas luchadoras constantes. Por otra parte poseen otras características como son la sensibilidad y el ritmo. Muchas veces cuando nuestras atletas bailan las personas preguntan si asisten a una academia de danza. Yo siempre les digo que las féminas  cubanas nacen bailando. Lo de la mujer cubana es un enigma, una magia. Yo siempre indico que son como un crucigrama. Son impredecibles, por la mañana buen sol que parte piedra y por la tarde tormenta que desborda un rio. Eso es lo que las hace interesante.

Al paso del tiempo qué significa para usted  haber formado a varias campeonas olímpicas.

Eso es un orgullo tremendo ser parte del colectivo de preparadores que formaron a estas campeonas olímpicas. Si nosotros tenemos algún renombre es por la calidad de las judocas que han pasado por esta escuela. Estas atletas han seguidos nuestras locuras, nuestra disciplina.  Yo digo que todas estas cosas son capaces de suplir los problemas económicos.

Hablando de problemas económicos. ¿Cuánto ha afectado estos  al deporte cubano?

Los problemas económicos han afectado grandemente al deporte cubano. El judo no ha estado exento de estas dificultades. Los cubanos  tenemos como consigna hacer más con menos.  Yo siempre digo que las cosas fueran  diferentes si nosotros tuviéramos la tercera parte del poder económico que tiene algunos países del primer mundo. Por solo ponerles un ejemplo: En Juegos Olímpicos siempre quedamos por arriba de países desarrollados. Imagínense que seriamos capaces de hacer con un poquito más de recursos. Tengo fe que las cosas van a mejorar porque la reciente visita del presidente de la federación internacional de judo fue muy fructífera. Él pudo constatar los logros no solo de nuestra disciplina sino del deporte revolucionario.

Par terminar con broche de oro ¿Defina en una palabra a sus pupilas?

Las negras de gloria.