Londres 2012: Brazadas, semifinales y ambiciones

El nadador Hanser García clasificó para la semifinal de los 100 metros estilo libre y hoy por la tarde competirá nuevamente, en busca de situarse entre los ocho primeros de Londres 2012. Algo que, en su modalidad, ningún cubano ha conseguido jamás.

Hanser nadó -mañana inglesa, madrugada cubana- en el séptimo de ocho hits eliminatorios. Concluyó sexto, pero -lo más importante- registró un 48.97 segundos que a la postre lo ubicó en un puesto quince. Dieciséis personas bajaron de 49 segundos y dieciséis personas avanzaron.

Contrario a lo que se supone, el cubano no tuvo una mala reacción en la arrancada. Entre los semifinalistas, fue el sexto hombre de mejor instinto, con 0.68 centésimas de segundo. O sea, algo ha trabajado y algo ha mejorado Hanser de aquel patético que defecto que mostró, por ejemplo, en Guadalajara.

Sus últimos veinte o veinticinco metros resultaron espectaculares. Yo incluso llegué a pensar, en ese vértigo último del estilo libre, cuando el agua repica y cada centésima vale y todos se lanzan en busca de la pared, que Hanser García tocaba entre los tres primeros. Fue, evidentemente, un flashazo.

Para esta segunda ronda, tan exigente como lo puede ser la antesala de una final olímpica, deberá mejorar los primeros cincuenta metros, hacer una competencia mucho más organizada, volver a reaccionar con presteza en la salida. Tal como se presentaron los tiempos en las preliminares, es probable que si ronda su marca personal de 48.34 segundos, el carismático muchacho prosiga con vida.

De cualquier manera -convencido estoy- la gente lo estará siguiendo. ¿Por qué? Porque en una entrevista dijo que estaba fuerte, que estaba en zona, y que si alguien se mareaba, él, Hanser, le iba a pasar por arriba. Parece arrogante, pero no hay otro modo de imponerse. Quien tenga ambiciones lo sabe bien.