EL terrorista internacional Luis Posada Carriles "no obtendrá entrevista antes de varios días sino semanas" con los servicios norteamericanos de inmigración según una nota breve publicada por el Miami Herald quien atribuye la información a un "oficial familiar con el caso".
Esa persona no identificada por el periódico dijo que el plazo era dependiente del "proceso burocrático" y la necesidad "para varias agencias gubernamentales" de "coordinar la planificación".
Por su parte, Eduardo Soto, el abogado de Posada, dijo que recibió indicaciones que el plazo para asegurarse una entrevista pudiera ser "porque el Gobierno espera para ver si Venezuela solicita la extradición de su cliente".
Posada Carriles, el terrorista más peligroso del continente, quien juró abiertamente, en Panamá, que seguiría cometiendo actos de terrorismo, se encuentra en Estados Unidos desde más de cinco semanas.
Entró ilegalmente en territorio norteamericano, al desprecio de todas las disposiciones legales con respecto a la entrada al país y contra el terrorismo, a bordo del barco camaronero La Sandrina, propiedad del promotor inmobiliario y terrorista Santiago Álvarez Fernández-Magriña, aprovechando la impunidad de la cual se beneficia la mafia cubanoamericana en la Florida del Sur.
Según las investigaciones del periódico ¡Por Esto! de México, La Santrina recogió a Posada Carriles el 14 de marzo en Isla Mujeres para clandestinamente llevarlo a Miami. En esa misma embarcación viajaban además del "promotor" y terrorista miamense Santiago Álvarez y del "capitán" y operativo de la CIA José Hilario Pujol, los supuestos marineros Rubén López Castro, José López Castro, Gilberto Abascal y Oswaldo Pital, todos vinculados con los círculos terroristas de Miami.
El FBI de Miami, dirigido por el "experto en terrorismo" Michael S. Clemens no ha emitido el menor comentario desde la llegada en el país del delincuente anticubano. La oficina miamense de la policía federal fue durante años dirigida por Héctor Pesquera, famoso por las relaciones dudosas que mantenía con cabecillas de grupos vinculados al terrorismo contra Cuba. Pesquera fue quien arrestó, inculpó y maltrató a cinco cubanos infiltrados en redes terroristas dirigidas por sus amistades.
La "popularidad" atribuida a Posada a ciertos círculos extremistas de Miami es lejos de ser compartida por el conjunto de la población, según reacciones observadas en la metrópoli floridana.
Un ciudadano, John Lukosky, de Naples, lo expresa con claridad este martes en el espacio reservado a las cartas de lectores, en el Herald, al denunciar a la Secretaria de Estado Condoleezza Rice "para permitir a Luis Posada Carriles de quedarse en Estados Unidos, paseando por las calles".
"Quien sea que es sospechado de la destrucción de una aeronave con 73 inocentes a bordo, incluido mujeres y niños, y quien admite poner bombas en hoteles, tiene que ser juzgado, condenado y ahorcado", escribe Lukosky.
En un comentario publicado ese mismo día, el conocido periodista Jim Defede expresa la opinión que "la Casa Blanca y otros están tratando discretamente de mandar a Posada, de 77 años de edad, el mensaje de desaparecer - no presione una solicitud de asilo, no se deje ver en suelo norteamericano, váyase donde estaba escondido en América Latina y muérase tranquilamente".