Fox: El zorro se quita la careta

  Max Lesnick, Periodista cubano radicado en Miami  

El gobierno de Méjico ha decidido modificar la relación bilateral con Cuba para establecerla  a nivel  de Encargados de Negocios,  y no de Embajadores, según reporta una nota oficial de la Secretaría de Relaciones  Exteriores del país azteca. Añade el comunicado que la retirada de su Embajadora en Cuba, la señora Roberta Lajous y la expulsión del Embajador cubano ante la Republica Mejicana  Jorge Bolaños, no significa en modo alguno un rompimiento de relaciones  diplomáticas entre los dos países, termina expresando la declaración oficial.

 No será un rompimiento formal de relaciones diplomáticas entre Mejico y Cuba, pero es  a lo mas que se le parece.

 En realidad la política exterior de Méjico hacia Cuba comenzó a cambiar bajo otra admiración, la  del Presidente Ernesto Zedillo, que fue quien inició la ruptura  con la llamada "Doctrina Estrada"  de no-intervención en los asuntos internos de las otras naciones, que era  hasta entonces el pilar fundamental  la  diplomacia  mejicana  bajo todos los gobiernos que se sucedieron a partir de la Revolución de 1910. Un proceso histórico  que tuvo su momento  cumbre a fines de la la década de los años treinta, bajo el mandato del Presidente Lázaro Cárdenas, el General que nacionalizó la industria  petrolera de Méjico y que estableció la dignidad mejicana frente a las pretensiones  expansionistas del poderoso vecino del norte.

 El presidente Ernesto Zedillo, al final de su mandato, en una visita a La Habana fue el primer Presidente de Méjico que para congraciarse con Washington- rompiendo con la tradición de la Doctrina Estrada- hizo manifestaciones públicas  poco amistosas para con el país anfitrión, es decir Cuba. Con la llegada  a la presidencia  de Méjico del conservador Vicente Fox, las cosas siguieron por el camino de la confrontación.

  La Revolución Mejicana había quedado para los libros de historia y la nueva administración mejicana rompiendo con la tradicional alianza de Méjico con los países de América Latina, especialmente con Cuba, puso sus ojos en Washington para tomar el camino cada vez mas marcado de incondicioalidad a lo que dictara el gobierno de los Estados Unidos.

 La primera manifestación de hostilidad hacia Cuba de parte de Fox, fue cuando su visita   a La Habana. Su Canciller  de entonces, el genuflexo ex militante comunista Jorge Castañeda- trasmutado en extremista de derecha-  hizo todo lo posible por buscar puntos de conflictos con el gobierno cubano. Después vino lo de Guadalajara con aquella llamada telefónica donde Fox le decía a Fidel Castro con absoluto desprecio a la más elemental cortesía entre  dos Jefes de Estado de gobiernos supuestamente amigos: "Vienes a la cena, te comes el cabrito y te vas". Todo por supuesto para complacer al otro visitante, al que  se quería rendir sumisión y pleitesía, el Presidente de los Estados Unidos George Bush.

  El voto contra Cuba en la Comisión de Derechos Humanos de Ginebra fue lo que colmó la copa. Añadiendo mas ignominia a la conducta de obediencia a la política de los Estados Unidos  hacia Cuba, la noticia del voto de Méjico contra Cuba fue anunciado desde la Casa Blanca en Washington y no desde el Palacio de Los Pinos en la capital mejicana. !Que bochornosa conducta!

 El caso de la deportación de  señor Ahumada a Méjico  dictada por el gobierno cubano,  disposición que el gobierno de Fox ha tomado como pretexto para retirar a su Embajadora en La Habana, no es mas que eso, un pretexto, una excusa que por supuesto en Méjico nadie ha  tomado  en serio.

 ¿ Que va a pasar en Cuba con el agrietamiento y la degradación en el nivel de las relaciones diplomáticas entre Méjico y Cuba?

 !Nada! !Absolutamente nada!

Pero en Méjico, en Méjico la cosa es bien distinta. Allí se ha desatado un verdadero aquelarre  político en el que el único que puede perder es   Vicente  Fox. Ya por  lo pronto los mejicanos saben quien es su Presidente. Porque Fox- zorro en inglés-  de una vez, se acaba de quitar la careta.

Habló para Réplica de Radio-Miami, Max Lesnik.