Max Lesnick, periodista cubano residente en Miami
La fecha, diez de marzo no es para celebrar. Los que tienen memoria o quienes saben de la historia de Cuba tienen conciencia plena de las consecuencias nefastas que trajo para la isla- que Colón llamara la tierra más hermosa que ojos humanos vieron- el Golpe de Estado encabezado por Fulgencio Batista en aquella madrugada de 1952.
El hilo de la historia es muy largo. Y todavía aquí en Miami, el recuerdo de la fecha del diez de marzo es motivo de encendidas polémicas. Pero una cosa es cierta: Si bien Batista dejó el mundo de los vivos hace ya bastante tiempo, sin embargo, a no dudarlo, los que todavía cantan glorias a su nefasta ejecutoria, son los que dominan desde la cúpula de la extrema derecha del exilio cubano, la política que se sigue contra Cuba por el gobierno de Estados Unidos.
No hay que llamarse a engaño. El "batistianismo sin Batista" está omnipresente en la política local de Miami. Los "retoños" del diez de marzo están presentes en todas partes. Los hay en las alcaldías, en la policía, en la CIA y otros departamentos federales, en el Congreso de Estados Unidos, los hay en los tribunales de justicia y hasta dominan los medios de comunicación con su mensaje de odio y revancha contra el pueblo cubano.
Basta leer la prensa de Miami para entender de lo que estamos hablando. No importa que el periodista o escritor haya cruzado el charco recientemente o que hasta ayer estuviera diciendo allá todo lo contrario de lo que ahora dice acá. Quizás ni siquiera se de cuenta. Se han incorporado al "batistianismo miamense" y ni siquiera lo saben. Solo los más inteligentes, los más cínicos, lo reconocen en privado.
Repasamos la prensa. Ni una sola mención sobre la vista oral que tendría en la mañana de hoy el caso de los cinco jóvenes cubanos arrestados en 1998, acusados del delito de espiononaje y condenados a severas penas de cárcel que suman 75 años. Gerardo Hernández, René González, Fernando González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero, son inocentes. ¿ Espías de que?! Si ninguno de ellos buscó secretos de este país ni puso en peligro la seguridad de los Estados Unidos!
¿Estamos o no estamos en guerra contra el terrorismo? Pues por infiltrar a los grupos terroristas que operan en el exilio cubano de Miami es que estos cinco jóvenes cubanos están en una cárcel norteamericana condenados por espías, mientras los terroristas espiados gozan de plena libertad y se pasean por las calles de Miami y hasta aparecen en la prensa y la televisión junto a políticos y funcionarios públicos que los tratan como héroes y no como los criminales que son.
¿ Cómo calificaríamos a unos jóvenes norteamericanos que al servicio de su país, se hubiesen infiltrado en los grupos terroristas extremistas de Al Qaeda que realizaron el atentado criminal del once de septiembre en Washington y Nueva York? ¿ Que serían estos jóvenes? ¿ Héroes de la nación americana o despreciables espías?
Por desgracia para las tres mil víctimas del nueve/once no contaban los servicios de inteligencia de los Estados Unidos con hombres tan valerosos y decididos como Gerardo Hernández, René y Fernando González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero.
Poco se ha dicho al pueblo americano sobre el caso de los cinco cubanos presos en cárceles de este país por luchar contra el terrorismo. Si no hubiera sido por un anuncio publicado el pasado miércoles en el diario The New York Times, nadie sabría todavía de que en este país hay cinco cubanos presos por combatir el terrorismo.
Hoy es diez de marzo. Mala fecha en la historia de Cuba. Ojalá no sea así para la justicia norteamericana.