COVID-19 en el mundo: Se acelera desconfinamiento en Europa, temores de rebrote en Asia

La gente disfruta del sol en las barcas en el canal Landwehrkanal, en Berlín, Alemania, este mes de mayo de 2020. Foto: Reuters.

Países de Europa aceleran este viernes sus procesos de desconfinamiento, mientras aumenta la preocupación por rebrotes en Asia y la pandemia continúa avanzando en las Américas, donde se reportaron más de 1 000 muertos en Estados Unidos y Brasil en 24 horas. Según los datos más recientes, en cinco meses, desde diciembre pasado, se han registrado 5.8 millones de casos y han muerto unas 360 000 personas, aunque se estima que las cifras reales son más altas.

El impacto del virus también ha sido letal para la economía mundial. En Francia, el constructor de automóviles Renault anunció la supresión de unos 15 000 puestos de trabajo en todo el mundo, 4 600 de ellos en ese país europeo. También indicó que "adaptará" sus capacidades en Rusia y suspenderá sus proyectos en Marruecos y Rumania.

Su socio japonés Nissan ya anunció el jueves que cerrará su planta en Barcelona (España) y suprimirá un 20% de sus capacidades hasta 2023.

Por su parte, los PIB de Italia y Francia retrocedieron ambos 5.3% en el primer trimestre como consecuencia de la pandemia, según datos publicados este viernes.

Europa, con 175 760 fallecimientos y dos millones de casos, continúa su desconfinamiento tras la ralentizacion de la propagación del virus. Las fronteras exteriores de la Unión Europea siguen cerradas y las fronteras interiores reabrirán progresivamente.

En un intento de recuperar la normalidad, Austria vuelve a abrir sus hoteles e infraestructuras turísticas y Turquía reabre parcialmente sus mezquitas.

En el Reino Unido, escuelas y comercios podrán abrir a partir del lunes. En Francia, los museos, parques y cafés abrirán el martes (en el caso de París, solo se podrá consumir en las terrazas) y se podrá viajar a más de 100 kilómetros desde casa.

También vuelve el fútbol. Alemania reanudó el campeonato a mediados de mayo y España, Inglaterra e Italia anunciaron el jueves que harán lo mismo.

Para la Premier League, la más seguida del mundo, habrá que esperar hasta el 17 de junio, después de la Liga Española (semana del 8 de junio) y justo antes de Italia (20 de junio).

En el continente americano, el nuevo coronavirus sigue haciendo estragos, con más de 1 000 muertes en 24 horas en Estados Unidos y Brasil.

Estados Unidos, el más afectado del mundo, con más de 1.7 millones de casos, registró menos de 700 muertes diarias durante tres días pero la curva volvió a subir el miércoles y el jueves, con 1 401 y 1 297 decesos. El país rebasó la cifra de 100 000 fallecidos

A diferencia de Nueva York, la ciudad más afectada del mundo, Washington se salvó relativamente del coronavirus y la capital de Estados Unidos comenzaba este viernes el levantamiento de las restricciones.

Brasil registró su tercer peor día desde el inicio de la pandemia, con 1 156 decesos, para llegar a un total de 26 754. También registró un récord diario de contagios (26 417), y el total acumulado llegó casi a 440 000. En un país donde faltan test, las cifras reales podrían ser 15 veces más importantes, según expertos.

Países como Chile y Perú registraron el jueves por la noche nuevos récords nacionales, en el primer caso en número de muertos (49) y el segundo en infecciones (5 874).

En México, el jueves en la noche el Gobierno reportó 81 400 contagios y al menos 9 044 muertos. Aunque los distintos niveles de Gobierno ultiman sus planes para la reactivación de labores de forma paulatina, algo que algunos estados como Guerrero ya han adelantado que retrasarán hasta el 15 de junio, las autoridades sanitarias seguían preocupadas por mantener la ocupación hospitalaria por debajo del 80%.

Según explicó el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, eso no significa que no haya hospitales que lleguen a llenarse en un momento dado, pero se ha logrado evitar la saturación mediante un sistema por el que se activan cada vez nuevas camas en donde se necesiten, camas reconvertidas de otros centros o camas en instalaciones militares montadas para este fin.

En Argentina, donde hay 13 432 infectados y 501 muertos, las autoridades de la capital indicaron que la cuarentena podría prolongarse “entre seis y diez semanas”.

Felipe Miguel, jefe de Gabinete del Gobierno capitalino, dijo que “esa es la mejor proyección que tenemos en este momento y que luego habrá que ver cómo serán esas semanas”.

La capital y la provincia de Buenos Aires son los mayores focos de infección, con cerca de 6 600 y 4 800 infectados, respectivamente, lo que obligó a medidas más estrictas de aislamiento. Por ejemplo, la capital acotó esta semana el número de comercios que están habilitados a funcionar.

El Ministerio de Salud de Argentina precisó que de los 706 casos detectados en las últimas 24 horas, 51% son residentes de la capital y el 44% de la provincia bonaerense.

En Colombia se han contagiado 25 366 personas, han muerto 822 y se han recuperado 6 665, según datos oficiales.

En Bolivia, el Gobierno determinó que se levante el confinamiento y se aliste para ingresar desde el lunes a una cuarentena más flexible, la cual será regulada por las autoridades locales a pesar de que los contagios siguen en ascenso. Después de una reunión de gabinete, el ministro de Desarrollo Productivo, Óscar Ortiz, informó que en regiones más afectadas como Santa Cruz y Beni sus autoridades determinarán las acciones a seguir.

En ese país, los contagios continúan en ascenso: el miércoles se informó de 632 casos en un día, lo que marca el nivel más alto hasta la fecha, con lo que la cifra total llegó a 7 488 y 280 decesos.

Poco después, el Ministerio de Salud de El Salvador informó que el país alcanzó la fase III de la pandemia, y que se han girado lineamientos al personal médico para la atención de los pacientes, en lo que se destaca que los casos sospechosos asintomáticos o con síntomas leves serán enviados a sus casas por 14 días.

Se declara la tercera fase de la pandemia cuando el sistema de salud es insuficiente para la atención de los casos críticos.

El ministro de Salud, Francisco Alabí, informó en una reunión con los diputados de la Asamblea Legislativa que hay un incremento en la atención hospitalaria y en unidades de salud por alza de enfermedades respiratorias que podrían ser positivas a coronavirus.

El país registra 2 194 casos confirmados, 39 fallecidos y 1 011 recuperados.

Venezuela elevó su cifra de contagios a 1 316, con 11 fallecidos. Previamente, el presidente Nicolás Maduro anunció que su Gobierno aspira a implementar en los próximos días un plan de flexibilización de la cuarentena, que está vigente a nivel nacional desde el 16 de marzo.

Guatemala, por su parte, registró 4 268 personas positivas al nuevo coronavirus y más de 80 muertos.

“Hoy es el día en que más personas han fallecido”, dijo el ministro de Salud, Hugo Monroy. Agregó que la mayoría de las víctimas murieron debido a complicaciones de otras enfermedades como diabetes y cardiopatías, y también pacientes que habían recibido quimioterapia.

En América Latina se han registrado hasta la fecha más de 45 500 muertos. Brasil tiene la mayor cantidad de infecciones y decesos y es el segundo país más afectado del mundo, solo después de Estados Unidos.

La situación en Asia, que fue el primer continente afectado y que parecía haber dejado atrás el virus, preocupa ante la aparición de nuevos rebrotes.

Corea del Sur, un país considerado hasta ahora un ejemplo en el control de la enfermedad, restableció las restricciones tras haber recuperado la normalidad. En febrero fue el segundo país más afectado del mundo, por detrás de China.

Después de que los casos se dispararan el jueves, los parques y los museos quedarán cerrados dos semanas y se reducirá el número de alumnos en la zona metropolitana de Seúl.

Los nuevos casos se redujeron el viernes, hasta 58 frente a los 79 de la víspera, el mayor aumento desde hace casi dos meses.

Chile sigue sumando cifras récord de contagios y muertes

En Chile murió una persona cada 29 minutos en la última jornada debido al coronavirus, para un total de 49 decesos, el mayor número diario desde la llegada de la enfermedad COVID-19 al país.

De momento, las medidas sanitarias son insuficientes para detener la escalada de nuevos casos, que a diario promedian 4 000. La mayoría de las muertes y nuevos infectados se concentran en gran Santiago, donde viven ocho de los 18 millones de chilenos, y que mantiene el 93% de sus camas para pacientes críticos ocupadas. En total hay 86 943 infectados y 890 muertos en el país.

El ministro de Salud, Jaime Mañalich, se quejó una vez más de que “el seguimiento de las medidas de cuarentena no está siendo satisfactorio”.

Otra presión sobre el sistema sanitario son los funcionarios contagiados, 3 707 hasta el jueves. No se informó cuántos empleados de la salud cercanos a los infectados están bajo cuarentena. En al menos un hospital de la capital, en El Carmen de Maipú, se dispuso el regreso anticipado de los funcionarios con aislamiento obligatorio, previo examen para verificar si están contagiados.

Francia registra 3 000 nuevos contagios, cifra más alta en tres semanas

Francia reportó más de 3 000 nuevos contagios diarios de coronavirus, el peor dato en más de tres semanas y el primer gran repunte desde que comenzó el alivio gradual de la cuarentena el 11 de mayo.

La cifra no se incluyó en el comunicado de prensa diario del Gobierno el jueves por la noche, sino que se publicó en una web gubernamental de seguimiento del virus.

La agencia nacional de salud pública y el Ministerio de Salud no ofrecieron este viernes el motivo del incremento. Coincidió con el aumento de la realización de pruebas diagnósticas, aunque no estuvo claro si ese sería parte de la explicación.

El Ejecutivo francés ha incrementado gradualmente el número de test que realiza tras recibir críticas generalizadas al inicio del brote por la falta de pruebas.

Desde que empezaron a aliviarse las restricciones se reportaron algunos focos de contagio, especialmente en varias escuelas que volvieron a cerrar.

En total, Francia ha reportado más de 28 000 decesos por el virus en hospitales y residencias de ancianos, y más de 149 000 personas han dado positivo al coronavirus.

Industria farmacéutica optimista sobre vacuna contra el coronavirus, pero señala retos colosales

Un empleado de CureVac trabaja en la vacuna contra la COVID-19 en un laboratorio en Tuebingen (Alemania). Foto: Andreas Gebert / Reuters

Los directivos de la industria farmacéutica son optimistas en cuanto a antes de 2021 con una vacuna contra el coronavirus, pero advierten que los desafíos serán “colosales” para producir y distribuir los miles de millones de dosis necesarias.

Un centenar de laboratorios de todo el mundo libran una carrera contrarreloj para lograr una o varias vacunas contra el nuevo coronavirus. De ellos, diez han llegado a la fase de ensayos humanos.

“La esperanza de mucha gente es que tendremos una vacuna, quizá varias, de aquí a fin de año”, declaró el jueves en rueda de prensa virtual Pascal Soriot, director general de AstraZeneca.

La empresa británica está asociada con la Universidad de Oxford para la fabricación y la distribución en todo el mundo de la próxima vacuna.

Albert Bourla, jefe de Pfizer, que lleva a cabo ensayos clínicos con la sociedad alemana Biontech, también cree posible una vacuna antes de 2021.

“Si todo va bien, y las estrellas se alinean, tendremos suficientes pruebas de seguridad y eficacia para poder (...) tener una vacuna hacia fin de octubre”, dijo.

Varios años suelen ser necesarios para poner en el mercado una vacuna, pero ante la pandemia de COVID-19 las vacunas experimentales consideradas seguras y eficaces podrían lanzarse en plazos récord.

La Federación Internacional de la Industria del Medicamento (IFPMA) advierte, no obstante, que la producción y la distribución de vacunas enfrentan desafíos "colosales".

Uno de ellos, paradójico, es que los índices de transmisión del virus declinen rápidamente en Europa, donde se llevan a cabo varios ensayos médicos.

Esos índices serán demasiado débiles para constatar sus efectos en un medio natural, se inquieta Soriot, y destaca que los estudios en los que los voluntarios se exponen intencionalmente al virus para medir la eficacia de una vacuna, no son aceptables éticamente en el caso de la COVID-19.

“No tenemos mucho tiempo”, constata.

El nuevo coronavirus ha causado más de 360 000 muertos y contaminado al menos a 5.8 millones de personas desde su aparición en China a fines de diciembre.

El mundo va a necesitar dos dosis de vacuna por persona, es decir 15 000 millones según algunas estimaciones, un verdadero rompecabezas logístico, recuerda el director de la IFPMA, Thomas Cueni.

La industria farmacéutica se ha comprometido en garantizar una distribución equitativa de la o las vacunas validadas, pero “no tendremos las cantidades necesarias el primer día, incluso trabajando a marchas forzadas”, admite Cueni.

En cuanto esté disponible una vacuna, habrá que colocarla en frasquitos de cristal. Pero “no hay bastantes frasquitos en el mundo”, constata Soriot. AstraZeneca y otros grupos estudian la posibilidad de almacenar varias dosis por recipiente.

Paul Stoffels, número dos y director científico de Johnson and Johnson, si 15 000 millones de dosis fueran necesarias, varias vacunas deberían ser autorizadas para satisfacer la demanda inicial.

“Todas las vacunas podrían no convenir a todo el mundo en función de sus características”, subrayó.

En particular, porque algunas vacunas exigen ser almacenadas a muy baja temperatura, lo que no es posible en todas partes.

Aunque reconocen el imperativo de una distribución universal de la vacuna, los jefes de la industria farmacéutica son unánimes en defender la propiedad intelectual sobre sus innovaciones.

Ésta “es absolutamente fundamental en nuestro sector”, asegura la presidenta de GSK, Emma Walmsley.

Los laboratorios invierten miles de millones, sin estar seguros de recuperar el dinero, según Soriot. “Si no se protege la propiedad intelectual, nadie tendrá interés en innovar”, consideró.

Treinta países liderados por Costa Rica y la Organización Mundial de la Salud lanzaron este viernes una iniciativa destinada a compartir vacunas, medicamentos y herramientas de diagnóstico para enfrentar la pandemia mundial de coronavirus.

Las naciones son Argentina, Bangladés, Barbados, Belice, Brasil, Chile, República Dominicana, Ecuador, Egipto, Indonesia, Líbano, Luxemburgo, Malasia, Maldivas, México, Mozambique, Noruega, Omán, Pakistán, Palau, Panamá, Perú, Portugal, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica, Sudán, Países Bajos, Timor Oriental y Uruguay, informó la OMS.

Si bien el Grupo de Acceso a la Tecnología COVID-19 fue bien recibido por organizaciones como Médicos sin Fronteras, una alianza de la industria farmacéutica cuestionó si realmente aumentaría la colaboración o ampliaría el acceso a los medicamentos para el COVID-19.

La iniciativa se produce en medio del temor a que los países más ricos que están inyectando recursos para encontrar vacunas –hay más de 100 en desarrollo– se muevan al frente de la fila, una vez que un candidato tenga éxito.

Suiza, de donde son los gigantes farmacéuticas Roche y Novartis, también ha expresado sus inquietudes sobre un “nacionalismo de las vacunas”, diciendo que quiere garantizar un acceso justo.

El esfuerzo, originalmente propuesto en marzo, busca aportar una ventanilla única para el conocimiento científico, los datos y la propiedad intelectual.

La OMS emitió un “Llamado a la acción solidario”, pidiendo a otras partes interesadas que se unan al impulso.

Sin embargo, la Federación Internacional de Fabricantes y Asociaciones de Productos Farmacéuticos expresó su temor a que se socaven las protecciones de propiedad intelectual, que según el grupo de la industria permiten la colaboración y serán necesaria una vez que termine la pandemia, para preparar los sistemas de salud para los nuevos desafíos.

Tomará años la recuperación de las aerolíneas de América Latina

La decisión de LATAM y Avianca, las mayores líneas áreas de la región de acogerse a la ley de quiebras de Estados Unidos, evidenció la gravedad de la crisis. Foto: Reuters.

Las aerolíneas de América Latina tardarán hasta tres años en recuperarse plenamente del efecto COVID-19 y urgen ayuda gubernamental para su necesaria reinvención.

La decisión de LATAM y Avianca, las mayores líneas áreas de la región, de acogerse a la ley de quiebras de Estados Unidos evidenció la gravedad de la crisis.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) estima que tomará casi tres años recuperar el ritmo de vuelos internos y regionales de 2019, mientras que para vuelos a Estados Unidos y Europa se dilataría hasta 2024.

“Es una carrera de largo alcance, no va a ser de corto plazo, se va a tener que trabajar mucho”, dijo a AFP Peter Cerdá, vicepresidente para las Américas de IATA.

La pérdida por la parálisis de vuelos, que se desplomaron 93% desde unos 200 000 diarios, se estima en 18 000 millones de dólares, una sangría que seguramente aumentará, según el ejecutivo.

Esta situación, que Cerdá juzga peor que la secuela de los atentados del 11 septiembre de 2001, dejará perdedores.

“Vamos a tener líneas aéreas que no se van a poder recuperar, que tendrán que cerrar sus operaciones para siempre”, consideró.

Tras casi tres meses de cierre de fronteras y restricciones al movimiento regional, la mayoría de estas empresas ya vació su caja y el apoyo gubernamental resulta urgente, dijo Cerdá.

El recurso es polémico en una región donde la pobreza y la informalidad laboral afectan a millones de personas, altamente vulnerables a la pandemia.

“No es un rescate financiero lo que estamos pidiendo, es apoyo, alivios inmediatos que permitan a la industria sostener” sus operaciones, aseguró Cerdá.

Entre las opciones están reducir tributos, pero también que los Gobiernos avalen los créditos que las aerolíneas requieren.

La ayuda gubernamental al sector en el mundo ya suma 123 100 millones de dólares, según IATA. Latinoamérica aportó 300 millones de ese monto.

En el caso de LATAM, el gobierno de Chile, país de origen de la trasnacional presente en Perú, Colombia, Ecuador, Argentina, Brasil y Paraguay, contempla un salvataje por considerarla “estratégica”.

La compañía anunció el despido de 1 800 de sus 42 000 trabajadores en todas sus filiales. El Gobierno de Sebastián Piñera buscaría preservar los 10 000 empleos directos y 200 000 indirectos que LATAM genera en el país.

La firma también conversa con los gobiernos de Brasil, Perú y Colombia.

En Brasil, el mayor mercado interno de la región, con 90 millones de pasajeros anuales, bancos privados coordinados por un banco de fomento gestionan un préstamo por unos 1 100 millones de dólares para las tres mayores aerolíneas: Gol, Azul y LATAM.

Para acceder al crédito Gol y Azul aceptaron recortar salarios de sus ejecutivos y todas preparan tarifas y paquetes especiales para impulsar la reactivación.

En México, el mayor receptor de visitantes extranjeros de la región, el ministro de Turismo, Miguel Torruco, afirmó que el país seguirá teniendo “aerolíneas sólidas, fuertes”.

Aunque el Gobierno mexicano ha rechazado insistentemente rescatar empresas de cualquier sector en medio de la crisis sanitaria, IATA confirmó que hay diálogo para buscar alivio a las cargas financieras de las aerolíneas.

Aeroméxico, la mayor del país, reanudará desde el próximo lunes algunas rutas, aunque la calificadora S&P rebajó esta semana su nota crediticia ante la posible “insostenibilidad” de su deuda.

En Argentina, la estatal Aerolíneas Argentinas anunció a inicios de mayo una fusión con su subsidiaria Austral para reducir infraestructura y personal y ahorrar hasta 100 millones de dólares.

Mientras tanto, los trabajadores que no fueron despedidos han asumido recortes totales o parciales de salarios para conservar sus empleos.

Para el analista Gómez Suárez, el mercado de aquellas aerolíneas que desaparezcan podría ser rápidamente absorbido por otras.

El desafío será modificar las formas de viaje y armonizar los nuevos protocolos sanitarios entre países, que generarán además mayores costos al pasajero.

“La gente seguirá volando. Claro, tendrán que cambiarse los hábitos y costumbres”, concluyó el analista.

SARS-CoV-2 emplearía tácticas como las del VIH para evadir respuesta inmune

El virus SARS-CoV-2, en una imagen obtenida a través de un microscopio electrónico de transmisión. Foto: Rusia Today.

En un estudio publicado en la web bioRxiv, científicos chinos señalan que el virus SARS-CoV-2, que causa la COVID-19, utiliza la misma estrategia que el VIH para evadir el ataque del sistema inmune.

El equipo de especialistas, liderado por el virólogo Zhang Hui, de la Universidad Sun Yat-sen, en Guangzhou, recolectó células T asesinas (células inmunes producidas por personas después de haber superado una infección) de cinco pacientes recuperados de la COVID-19, reportó RT.

Sin embargo, las células recolectadas no resultaron efectivas. Se descubrió que les faltaba la molécula conocida como complejo principal de histocompatibilidad (MHC).

Tanto el SARS-CoV-2 como el VIH eliminan dichas moléculas en la superficie de las células utilizadas por el sistema inmunitario humano para identificar y combatir infecciones.

Los investigadores advierten que la similitud en las características y tácticas utilizadas por ambos patógenos podría significar que el mundo tendrá que adaptarse a una vida con el coronavirus, tal vez indefinidamente.

(Con información de agencias)