Más estadounidenses murieron por armas de fuego que por accidentes en 2017

La raza y el lugar de residencia son indicadores claves para rastrear la violencia armada y las muertes asociadas a ella, según el reporte. Foto: Sputnik.

Casi 40 000 personas perdieron la vida por un arma, incluidos unos 2 500 menores en edad escolar, en Estados Unidos durante 2017, lo que significa que por primera vez la cifra de muertes de estadounidenses a causa de armas de fuego superó a la de aquellos que fallecen en accidentes automovilísticos, según un reporte elaborado por demócratas del Comité Económico Conjunto del Congreso.

El estudio, publicado esta semana bajo el título “Un examen estado por estado de los costos económicos de la violencia armada”, señala que la cifra de muertes equivale a más de 100 por día, y que el  60% de los decesos correspondió a suicidios.

Según datos del Departamento de Transporte, 37 133 personas fallecieron en accidentes automovilísticos durante 2017.

El reporte del grupo del Congreso arrojó que los adolescentes y adultos jóvenes de Estados Unidos comprendidos en las edades de 15 a 24 años tienen 50 veces más probabilidades de morir por violencia armada que los de otros países económicamente avanzados.

También encontró que la raza y el lugar de residencia son indicadores claves para rastrear la violencia armada y las muertes asociadas a ella, mientras que los estados rurales tienen las tasas más altas de muertes por armas y soportan los mayores costos como parte de sus economías.

El informe señaló que casi 7 500 afronorteamericanos mueren cada año por homicidios con armas de fuego, lo cual significa que, en comparación con un joven blanco, uno negro tiene 20 veces más probabilidades de perder la vida por esa causa.

A nivel nacional, el costo de la violencia armada en Estados Unidos asciende a 229 000 millones de dólares al año, el 1.4% del producto interno bruto del país, señaló el documento citado por medios como NBC News y la publicación The Hill.

En una conferencia de prensa sobre el informe, la representante demócrata Carolyn Maloney dijo que el costo humano de la violencia armada “está más allá de nuestra capacidad de comprensión, es trágico, es repugnante y es una crisis”.

Un estadounidense tiene casi siete veces más probabilidades de morir por un arma que alguien en Canadá, ocho veces más que alguien en Francia, casi veinte veces más que una persona en Alemania y cuarenta veces más probabilidades que alguien en el Reino Unido, Australia o Nueva Zelanda, indicó la legisladora.

Maloney, vicepresidenta del Comité Económico Conjunto del Congreso, manifestó que ese fenómeno también tiene un costo económico, el cual se traduce en pérdidas de ingresos del sostén familiar, precios médicos astronómicos y gastos de empleadores, escuelas, fuerzas del orden, hospitales y el sistema de justicia penal.

(Con información de Prensa Latina)