Para evitar las tristes imágenes de una Bahía de La Habana repleta de desechos sólidos y con derrames de hidrocarburos y contribuir poco a poco a que este espejo de agua siga siendo uno de los ecosistemas más hermosos del territorio nacional, el Complejo Morro Cabaña abrió este viernes sus puertas a más de 500 estudiantes y 18 grupos Gestores comunitarios ambientales del este de la capital, en la primera edición del Festival Ambiental Bahía de La Habana Cuenca Este.
Promover una cultura ambiental dentro la población, seguir vinculando la participación ciudadana a las labores de saneamiento de la Bahía, así como socializar a través de las diferentes manifestaciones de la cultura y la investigación los resultados en la implementación de los programas de educación y gestión ambiental son algunos de los objetivos del Festival.
Niños desde las edades más tempranas, padres y adultos mayores de los municipios de Habana del Este, Regla, Guanabacoa, San Miguel del Padrón y Arroyo Naranjo tomaron por asalto el terreno de la Plaza San Francisco del Morro y llevaron hasta este pedazo de tierra una lección de amor por el medio ambiente.
Una niña nos contó del hermoso proyecto en que se involucró con la misión de rescatar viejos zapatos tirados en la Bahía y convertirlos en objetos bellos y útiles. "Estabamos recogiendo los desechos cuando vimos muchos zapatos, y entonces surgió la idea de utilizarlos para darle una utilidad como objetos decorativos".
Asímismo, desde otro lado de la ciudad llegó también al Festival el proyecto de Arroyo Naranjo lidereado por Juan Jesús Alvarez, que vincula la práctica del taekwondo con la protección del medio ambiente. Los integrantes de este grupo recorrieron los alrededores de la plaza con un gran cesto de papier maché fabricado con sus propias manos, con el que que recogían los desechos esparcidos por otros.
Con carácter competitivo, los salones que cada año son sede de la Feria Internacional del Libro reunieron este viernes manifestaciones artísticas como la danza, el cuento, la pintura, artesanía, así como diagnosticos ambientales.
"No se puede realizar un saneamiento de la Bahía si no existe la participación ciudadana. Siempre la tenemos que tener presente porque si no no vamos a lograr una Bahía más limpia", explicó a Cubadebate Liván Quintana Grandío, especialista de Comunicación del Grupo de Trabajo Estatal de la Bahía, al valorar la importancia de un espacio como este.
Si bien durante varios años la Bahía de La Habana, de 5.2 kilómetros cuadrados y una profundidad media de 9 metros, estuvo considerada una de las más contaminadas de la región del Caribe a causa de los desechos industriales y comunitarios que arrastran a sus aguas varios ríos de la ciudad, el surgimiento en 1998 del programa de saneamiento de las aguas de la Bahía, a cargo del Grupo de Trabajo Estatal de la Bahía de La Habana, ha dado un vuelco a esta realidad.
Según Quintana Grandío, desde el 1998 hasta la actualidad su índice de contaminación ha disminuido de un 70 a un 72 por ciento de la carga contaminante, gracias a la gestión de esta institucion encargada del saneamiento y conservación de la misma.
Este sábado continuarán las actividades de este I Festival Ambiental, cuya principal misión es contribuir al desarrollo de una conciencia ambiental, tan necesaria hoy para el planeta Tierra.