Respuesta al acertijo tres prisioneros y cinco gorros

Como dije, este sería un acertijo para mitigar sufrimiento matemático.

Vamos por parte, primero con el de los tres prisioneros, los cinco gorros y la regla de juego.

Hay que aceptar que los prisioneros son expertos en lógica y que no hay posibilidad alguna que puedan ver el color de sus gorros ni que nadie les sople.

Por tanto estamos frente a un sencillo acertijo de lógica, en que como ya hemos visto se trata de ir construyendo suposiciones y validando su veracidad según los datos.

El último de la fila puede ver el color del gorro de sus compañeros, pero no el del suyo; al responder que no puede saber cuál es el color del suyo, se salva de la prisión perpetua. Esto es porque los otros dos no son negros,  ya que si así lo fueran él podría afirmar que el suyo es blanco; por tanto los dos son blancos o es uno de cada color.

El segundo prisionero de la fila puede ver el color del gorro del primero y ya ha deducido lo que pensó el que veía a los dos; pero si tampoco respondió a la pregunta es porque ve que el color del primero es blanco, si fuera negro sabría que el suyo es blanco.

El primero, el que aparentemente era el de menor ventaja, aplica el mismo razonamiento lógico y deduce que el color de su  gorro es blanco.

¿Entendiste?

Hubo muy buenas respuestas, bien documentadas y algunas muy bien explicadas como el caso de Alpizar, aunque con un problemita de redacción conceptual; y la de Kabet también destacada con alguna incursión discutible en cuanto a as probabilidades.

Para los que hablaron de probabilidades, tenemos siete posibilidades

  1. BBB
  2. BBN
  3. BNB
  4. BNN
  5. NNB
  6. NBB
  7. NBN

Con la variante 4 el del final hubiese sabido el color de su gorro. Su probabilidad de acertar era 1/7; es decir 0,14

El del medio, que ya sabe que la 4 no es; tendría la 2 y la 7 para haber podido acertar, pero no sucedieron.

El primero de derecha a izquierda, sabe que quedan tres posibilidades: 3 5 y 6; en que todas tienen al color blanco como posibles.

El segundo inciso, el de la creatividad abierta.

El refrán original: “El pez muere por la boca”; su interpretación más común es que hablar más de la cuenta puede ser peligroso, o que la gula es peligrosa.

Hubo respuestas muy buenas en ambos incisos. Hubo refranes rescatados y otros inventados, eso me gustó mucho.

En la que lo refuerzan he seleccionado las siguientes, con alguna curita ortográfica:

En boca cerrada no entran moscas

Boca cerrada no habla basura

Cuando las palabras tienen menos valor que el silencio, es preferible callar

Al lechero no lo mataron por echarle agua  a la leche sino por decirlo

La tentación es mala consejera

La avaricia rompe el saco

El goloso cae en el pozo

Quien mucho habla, mucho yerra

Si no quieres pecar, cuida tu hablar

La palabra es plata, el silencio es oro.

Lo que salva o hunde al mundo…., es la lengua.

La palabra condena o salva.

Somos amos de lo que callamos, y esclavos de lo que decimos.

Entre los que lo contradicen

El que come bueno y malo come dos veces

No tener nada que decir no es motivo para callarse.

No importa lo que digas, habla y acertarás

A caballo regalado no se le mira el colmillo

Niño que no lora no mama

Si se me quedaron algunas buenas, me lo dicen.

Nos vemos el lunes 30 de enero, con frío o sin frío. Claro excepto para los del muy al norte que seguro tendrán frío.