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Los expresidentes George H. W. Bush (1989-1993) y George W. Bush (2001-2009) descartaron apoyar al magnate Donald Trump en su camino a la Presidencia de Estados Unidos.
Según informó The Texas Tribune, los dos “guardarán silencio” durante la campaña que previsiblemente enfrentará a Trump con la exprimera dama Hillary Clinton, toda vez que Kasich, último rival de Trump, anunció su retiro.
“A sus 91 años, el expresidente Bush está retirado de la política”, dijo su portavoz, Jim McGrath, pese a que el nonagenario participó recientemente en la precampaña de su otro hijo, Jeb Bush, durante las primarias republicanas.
McGrath afirmó que esa participación fue la “excepción que confirma la regla”.
Por otro lado, el asistente personal de su hijo, Freddy Ford, explicó que el exmandatario “no planea participar ni hacer comentario alguno sobre la carrera presidencial”.
Las elecciones de 2016 serán las primeras en las que los Bush no se involucren en la candidatura republicana desde que ambos dejaron su cargo.
En 1996, Bush (padre) se volcó en la campaña de Bob Cole, su adversario en el partido durante mucho tiempo, mientras que en el 2000 y el 2004 impulsó a su hijo a la Casa Blanca.
En 2008 y 2012, los dos expresidentes apoyaron a John McCain y Mitt Romney, respectivamente.
En la actual contienda, el exgobernador de Florida Jeb Bush fue quien recibió el apoyo de su padre y su hermano antes de abandonar prematuramente las primarias tras enfrentarse ferozmente con Trump.
Una vez retirado de la carrera, el exaspirante mostró su apoyo por el senador Ted Cruz, quien suspendió el martes la campaña tras ser derrotado en las primarias de Indiana y dejó así vía libre a la nominación de Trump.
En su discurso tras la victoria en Indiana, el magnate llamó a la “unidad” a sus compañeros de filas. “Tenemos que unirnos, esto (las elecciones) será mucho más fácil si así lo hacemos”, declaró.
(Con información de EFE)