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Mestalla cortó la racha de 22 victorias consecutivas del Madrid. Un gol de Barragán favorecido por un rechazo de Pepe y un cabezazo impecable de Otamendi superó la ventaja inicial del Madrid, que se había adelantado de penalti (Cristiano Ronaldo, en su 26º tanto). El Valencia impuso un juego muy físico en el arranque de la segunda parte, y también el trabajo defensivo de todo el equipo en la fase final, cuando el cuadro de Ancelotti acechó la meta de Diego Alves. El portero brasileño fue un muro, respaldado por los centrales valencianistas y por el debutante Enzo Pérez, un mediocentro muy atento a las ayudas a sus compañeros. El Madrid llegó despistado de las vacaciones navideñas, perdió en alguna parte el ritmo que le llevó a encadenar tantos triunfos seguidos. Un error de Bale cuando el choque marchaba empatado marcó el desenlace final.
Después de un inicio fogoso del Valencia, una entrada desproporcionada de Orbán a Gareth Bale junto a la esquina derecha del ataque madridista abrió el choque. Esa faltada centrada por Kroos acabó con las manos de Negredo dentro del área y el consiguiente penalti transformado por Cristiano Ronaldo (m. 13), su 26º gol en Liga del presente ejercicio. Orbán tuvo muchos problemas para sujetar a Bale, mucho más rápido.
El Valencia jugó muy desorganizado en la primera parte. Nuno había llenado de centrocampistas el equipo, cinco, pero el juego no pasaba por ellos sino por los centrales, con pases largos a ninguna parte, siendo muy superiores los centrales madridistas (Ramos y Pepe) a los delanteros locales (Negredo y Alcácer).
El Madrid tampoco pudo imponer su estilo, nervioso Isco en su vuelta a Mestalla (perdió 10 balones en la primera parte) e impreciso Kroos en la distribución, sin apenas presencia de James. La entrada de Gayà por el lesionado Piatti benefició el fútbol del Valencia. Abrió el campo el joven canterano, condujo en diagonal hacia el centro y su pase a la entrada de Barragán fue el preludio del empate. El disparo del lateral, estas vez en funciones de interior, rebotó en Pepe y despistó a Casillas. Nuno celebró la igualada con grandes saltos de alegría.
Bale pecó de egoísta en un cara a cara con Diego Alves cuando tenía solo a Benzema en la raya de gol. El Valencia respondió con un córner de Parejo que cabeceó Otamendi a gol de una manera imperial. Se elevó varios palmos sobre la cabeza de Sergio Ramos, sorprendió a toda la defensa madridista. Ancelotti recurrió a Jesé y a Khedira para tratar de revertir la situación. El Madrid asedió al Valencia en los últimos minutos. Diego Alves salvó un remate de cabeza a bocajarro de Isco y acabó la racha de triunfos madridistas, en el feudo siempre temible de Mestalla.
(Con información de El País)