Ejército ucraniano. Foto: EFE.
El Consejo Nacional de Seguridad, a cargo de la operación de castigo en el sureste de Ucrania, reconoció hoy siete bajas en tropas ucranianas y ocho en la guardia fronteriza, mientras se multiplican las muertes de civiles.
Las estadísticas fueron confirmadas este viernes por el portavoz del centro de información de esa estructura castrense Andrei Lysenko, quien no especificó las circunstancias en que murieron los militares.
Según Lysenko, la cifra de heridos registrada en los últimos días ascendió a 89 soldados, lo cual relacionó con el intento de los uniformados de salir del cerco de las milicias.
El Consejo de Seguridad de Ucrania estima en más de 400 efectivos muertos y unos mil 600 heridos, desde el inicio de la operación a gran escala contra las regiones rebeldes, a mediados de abril pasado.
Representantes de las autodefensas en el oriente ucraniano comentaron que Kiev minimiza las pérdidas y oculta las estadísticas reales de las bajas del Ejército, en los combates que se han tornado violentos en las últimas semanas por la ofensiva de las tropas regulares hacia las ciudades de Donetsk y Lugansk.
El recién nombrado primer ministro de la proclamada República Popular de Donetsk Alexander Zajárchenko declaró que un grupo numeroso de militares ucranianos pidieron esta semana unirse a las brigadas de autodefensas del este.
Agregó que las milicias del Donbass ocuparon 18 plataformas de lanzamiento de misiles Grad de las unidades ucranianas y varios tanques y medios blindados, informó la agencia Ria Novosti.
Según informativos, el Ejército reanudó este viernes los bombardeos en la ciudad de Górlovka, región de Donetsk, desde los sistemas coheteriles Grad y Huracan con saldo de muertos y heridos entre la población civil, y cuantiosas destrucciones.
La agencia alternativa noticiosa Novorossya informó que un drama similar viven los pobladores de numerosas ciudades de Donetsk y Lugansk, donde las fuerzas de Kiev descargan municiones de grueso calibre y cañonean las zonas residenciales y objetivos de la infraestructura.
Un helicóptero militar Mi-8 y un cazabombardero ucraniano Mig-29 fueron abatidos ayer por las autodefensas del Donbass, cuando tomaban rumbo hacia Lugansk.
De acuerdo con la agencia Ria Novosti, los milicianos recuperaron el control del puesto fronterizo de Dolzhanski, en Lugansk, cerca de la frontera con Rusia, y "limpiaron las zonas aledañas de armados ucranianos", según comunicaron las autodefensas.
El grupo parlamentario Por la paz y estabilidad, en la Suprema Rada (Parlamento) de Ucrania, declaró que más de 10 mil personas han muerto a causa de la operación militar en las regiones orientales.
Solo en las primeras semanas de julio en las zonas de combate murieron casi dos mil 500 militares ucranianos, indicó el copresidente del grupo de diputados Serguei Gorojov, al señalar que los datos fueron proporcionados por las organizaciones de voluntarios en esas regiones.
La mayoría de las miles de víctimas civiles murieron precisamente de heridas causadas por los proyectiles, afirmó Gorojov.
En la ONU, el representante permanente de Rusia Vitali Churkin reiteró el llamado de su país a un inmediato cese de las acciones combativas en Ucrania y a una efectiva solución de los agudos problemas humanitarios en las regiones afectadas por el conflicto interno.
Soldado ucraniano.
(Con información de Prensa Latina)