Los gobiernos de Rusia y Jordania firmarán un acuerdo sobre el proyecto, valorado en alrededor de 10 mil millones de dólares, declaró a la prensa el ministro de Información jordano, Mohammad Momani.
La planta, cuya terminación está programa para 2023, estará ubicada en la ciudad de Amra, una zona desértica al norte de esta capital.
Rusatom operará la instalación como asociado estratégico y Atomstroyexpor proveerá la tecnología nuclear de la planta, la cual constará de dos reactores capaces de producir mil megawatts, y el proyecto se realizará en dos fases: la primera, de dos años, para el estudio detallado y construcción de la infraestructura.
En la segunda, las partes firmarán un contrato para el inicio de la construcción de la planta, a cuyo costó la parte rusa contribuirá con el 49 por ciento, y la jordana con el 51, precisó Khaled Tukan, presidente de la Comisión de Energía Atómica del reino.
La fábrica de electricidad será un alivio para las atribuladas finanzas jordanas, país que importa el 97 por ciento del petróleo para satisfacer sus necesidades domésticas y necesita energía más barata para desalinizar agua y cubrir las necesidades de este país semidesértico.
(Con información de PL)