Para llegar a la discusión del título, la cubana derrotó por la vía rápida a la local Nodoka Shiraishi, luego triunfó por superioridad técnica de Yuko a la canadiense Carolin Weiss y en semifinales marcó Ippon a la también anfitriona Sara Asahida.
Así, Cuba alcanzó la tercera posición por países del Grand Slam de Tokio que finalizó con el dominio anfitrión.
Dos preseas de plata y otras tantas de bronce fue el saldo del equipo de judo dirigido por Ronaldo Veitía para escoltar a Holanda -segunda- con una medalla de oro y a las anfitrionas, dueñas de seis primeros lugares, cinco segundos y tres terceros.
La otra cubana en competencia durante la jornada, Kaliema Antomachín, terminó quinta en los 78 kilos, tras ganar y perder con aspirantes de casa.
Primero triunfó por Ippon sobre Sayaka Anai y posteriormente perdió por igual vía ante Akari Ogata.
Las restantes medallistas por Cuba fueron Dayaris Mestre, plata en 48 kilos, Yanet Bermoy y Maricet Espinosa, bronce en 52 y 63, respectivamente.
Entre los hombres, el equipo anfitrión alcanzó el primer puesto con cuatro medallas de oro, tres de plata y cinco de bronce, seguido por los sudcoreanos (3-0-0), franceses y brasileños (0-1-2).
(Tomado de Juventud Rebelde)